Autor | Desarrollo Rural y Politicas | Idioma | Español | Pais | América Latina | Publicado | 8 enero 2009 16:25
A pesar de la notable expansión en la producción de alimentos, el sector rural en América Latina atraviesa por una compleja crisis, como resultado del modelo de crecimiento intensificado en la etapa neoliberal. En ese contexto de concentración de los recursos, la producción y el comercio, conjuntamente con la exclusión de numerosos agricultores y el acelerado deterioro ambiental, diversos actores sociales en diferentes países, buscan construir estrategias alternativas de desarrollo rural en la perspectiva de la sustentabilidad y teniendo como base la Agroecología. El medio rural es escenario de múltiples experiencias que, partiendo de las condiciones locales, muestran la viabilidad de iniciativas. Las mismas muchas veces trascienden a la escala provincial y regional y requieren importantes cambios institucionales para poder sustentarse.
“El modelo de desarrollo rural seguido por Latinoamérica, más allá de ciertas particularidades de cada país, presenta una serie de rasgos comunes que pueden ser agrupados en el paradigma de la llamada Revolución Verde y la reciente revolución biotecnológica, cuya esencia es la industrialización de la naturaleza, a partir de estilos tecnológicos basados en el monocultivo, las semillas híbridas y transgénicas, y el uso intensivo de fertilizantes químicos, plaguicidas y combustibles fósiles. Esta manera de utilizar los recursos naturales implica la simplificación de los ecosistemas reduciendo su diversidad y propiciando su fragilidad. Favorece así el deterioro continúo y sistemático de los recursos naturales, a través del continuado intento de homogeneización de los espacios rurales” (1)
La idea de homogeneizar los agroecosistemas, conlleva la modernización de aquellas culturas campesinas e indígenas con otras racionalidades productivas y ecológicas. Así, en Latinoamérica, se asiste a la desaparición acelerada de culturas milenarias y con ello, a la pérdida de conocimientos y saberes locales y de diversidad cultural. Los efectos de este desarrollo impone la homogeneización cultural, ecológica y productiva a una región que presenta notables diferencias.
“ La globalización de este modelo de desarrollo, ha ocasionado una crisis compleja y multidimensional –ecológica, social, económica, cultural y existencial-, la crisis de la modernidad, (Touraine, 1998), que ha generado un amplio cuestionamiento y también una búsqueda global de alternativas en la cual, participa un espectro variado de movimientos sociales rurales a niveles locales, regionales y nacionales, y en este momento, es posible afirmar que Latinoamérica se encuentre inmersa en esta búsqueda. A pesar de los diversos contextos sociales, existe un creciente consenso acerca de la necesidad de establecer otro tipo de articulación entre las sociedades humanas, y la naturaleza en los procesos de desarrollo, en la perspectiva de la sustentabilidad” (1).
La idea de sustentabilidad
La idea de sustentabilidad comienza a estar presente en la investigación-experimentación agropecuaria de universidades y centros de investigación, aunque comparando con los recursos volcados al sistema hegemónico y la preeminencia ideológica del mismo en los centros de educación, resulten prácticamente “miserables”, aunque crezcan día a día. Es indiscutible sin embargo que es cada vez mayor el número de educadores y técnicos implicados en investigaciones basadas en los principios de la Agroecología; el acercamiento entre ellos y las experiencias prácticas existentes ha propiciado el desarrollo de alternativas tecnológicas que no solo alcanzan a los agroecosistemas de campesinos y agricultores familiares capitalizados en la región, sino que comienzan a debatir la transición también en las unidades de mayor escala.
Sin desconocer la importancia de los miles de experiencias existentes en la Región, destacamos dos que marcan hitos en el proceso de cuestionamiento del modelo hegemónico de la “Revolución Verde” y la propuesta de un nuevo paradigma; la formación de servicios de extensión y asistencia técnica institucional en base a la Agroecología, en Cuba y Brasil. En este último, obviamente más cercano a los escenarios que debemos enfrentar en Argentina, a principios de 1999 se produjo un importante cambio en las directivas de la Empresa de Extensión del Estado de Río Grande del Sur, que adoptó las metodologías participativas como estrategia de intervención y los principios de la Agroecología como base teórica para la transición hacia la agricultura y en el desarrollo rural.
La extensión agroecológica
En Río Grande del Sur se partía de la comprensión de que un cambio en las estrategias de desarrollo rural orientado por ideales de sustentabilidad necesitaba la participación del Estado y de los servicios públicos. Al contrario de lo que sucede con las políticas neoliberales que proponen el fin de las organizaciones públicas de extensión rural, es posible y necesario mantener estos servicios públicos y gratuitos para los agricultores familiares, pero con otra estrategia y otros objetivos.
La presencia institucional en acciones basadas en la Agroecología, se extiende hacia las instancias de extensión rural y comienza a ser parte de las políticas públicas de desarrollo rural.
“No obstante, dadas las complejas condicciones objetivas impuestas por el modelo de desarrollo rural y de agricultura (sean de naturelaza económica, social, cultural o política), o incluso por los limitantes ambientales determinados por los niveles de deterioro de los agroecosistemas (que necesitan ser recuperados para permitir la construcción de estos nuevos estilos de agricultura sustentable), la búsqueda de la sustentabilidad debe ser guiada por un proceso de ecologización permanente y continuado en el tiempo y por una transición agroecológica, gradual pero segura” (1). Esta visión es compartida por el Ministerio de Desarrollo Rural del Brasil, desde donde se impulsa la producción agroecológica como eje del modelo de desarrollo rural brasileño.
La formación de redes y la creación de foros que permitieran articular estas experiencias exitosas, intercambiar saberes y fortalecer el debate, fueron muy importantes en este proceso. Como ejemplo de ello, basta recordar que a fines de noviembre del 2008 se realizó el IX Seminario Internacional sobre Agroecología y el X Seminario Estadual sobre Agroecología en Porto Alegre, instancias donde se encuentran miles de participantes. Como Archivo adjunto se incluye la Carta Agroecológica de Porto Alegre 2008 , donde a instancias de funcionarios de alto nivel del Poder Ejecutivo del Brasil, se solicita la creación de un PLAN NACIONAL DE TRANSICION AGROECOLOGICA que promueva el avance hacia una nueva forma de agricultura, es decir de una nueva forma de sociedad.
Fuente: Desarrollo Rural y Politicas
sábado, 31 de enero de 2009
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