miércoles, 30 de septiembre de 2009

DDHH-AMÉRICA LATINA: Población negra invisible

Por Raúl Pierri

MONTEVIDEO, 29 sep (IPS) - Destacar la herencia negra en la cultura y costumbres de América Latina es el primer paso para rescatar a la población afrodescendiente de la exclusión y marginación en la que aún vive, concluyó este martes un seminario regional en la capital uruguaya.

Los participantes del encuentro "Las mujeres afrodescendientes y la cultura latinoamericana: identidad y desarrollo", auspiciado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), también coincidieron en la necesidad de trabajar para reducir la falta de conocimiento sobre la población negra.

"Si usted trata de buscar un dato sobre la población afrodescendiente es muy difícil. No existen estadísticas para saber qué está pasando, no existen indicadores específicos de sus niveles de mortalidad infantil o materna, o de nutrición", dijo a IPS la directora regional para América Latina y el Caribe del PNUD, Rebeca Grynspan, al explicar el concepto de "invisibilidad" manejado en el encuentro.

"Sólo podemos acercarnos vía territorial, porque muchos de ellos viven en regiones bastante identificables, y entonces podemos saber lo que pasa sólo por una vía indirecta", afirmó. Pero los afrodescendientes también sufren una "invisibilidad de su aporte a Latinoamérica, de su aporte histórico, de sus movimientos, de su aporte cultural", de su influencia "en lo que hacemos, en lo que cantamos".

Al seminario en Montevideo, que se celebró desde el domingo hasta este martes, asistieron representantes de Argentina, Belice, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.

El PNUD lleva adelante una serie de proyectos para recuperar la "visibilidad" de la población negra en la región, especialmente realzando su influencia en la cultura latinoamericana y tratando de obtener más información sobre la situación de ese sector en cuanto a goce de sus derechos.

"Este es el primer paso, porque si usted no ve algo, tampoco le preocupa, tampoco piensa que tiene que mejorarlo ni cree que haya un problema", añadió Grynspan.

A pesar de la "invisibilidad estadística", el PNUD logró constatar una gran inequidad en términos de condiciones de vida y de acceso a servicios para los afrodescendientes, como salud y educación.

En Colombia, la tasa de analfabetismo nacional es de seis por ciento, mientras que entre la población afrocolombiana llega a 31 por ciento. En Perú, la escolaridad promedio está en 7,3 años, pero entre los negros es de 6,3.

En tanto, según esa agencia de la Organización de las Naciones Unidas, la incidencia de la extrema pobreza entre indígenas y afrodescendientes duplica, aproximadamente, la que se constata en el resto de la población en la región.

En Uruguay, la remuneración promedio de un hombre asalariado negro es equivalente a 70 por ciento de la de uno que no sea afrodescendiente.

En Brasil, el desempleo afecta más a los afrodescendientes que al resto de la población, y cuando se incorpora la dimensión de género, se advierte que la falta de trabajo entre las mujeres negras más que duplica a la de los hombres negros.

Sesenta por ciento de la población negra colombiana no tiene acceso a servicios básicos de salud, mientras que 51 por ciento no tiene seguro médico, señaló el PNUD.

La tasa de mortalidad infantil en América Latina, según los últimos datos, es entre 40 y 50 por ciento más alta entre la población afrodescendiente que en el resto de los habitantes.

Aunque admitió que la crisis económica mundial afectó también especialmente a este sector, Grynspan subrayó que "la discriminación no es sólo un problema en lo material, sino más profundo". "Es un problema de discriminación cultural, de discriminación en términos de los derechos, y las instituciones reproducen esa discriminación que atenta contra nuestros valores éticos de equidad", dijo a IPS.

Los presentes en el encuentro coincidieron en la necesidad de utilizar la cultura como mecanismo integrador.

Por ejemplo, en Uruguay, "la difusión que ha tenido el candombe, transformándose en una señal de identidad de toda la población, es un modelo de puente entre las distintas razas, un símbolo de unidad e integración social y por lo tanto un canal para la superación de la población negra", dijo a IPS el diputado uruguayo Edgardo Ortuño, de la gobernante coalición izquierdista Frente Amplio.

"La cultura es un gran puente de unión entre los seres humanos por encima de las diferencias étnicas y raciales, y tiene potencial para sensibilizar y promover valores de integración humana muy importante", añadió Ortuño, el primero y hasta hora único legislador negro de Uruguay.

Por su parte, Silvia García Savino, directora del proyecto "Población afrodescendiente de América Latina", del PNUD, subrayó también la importancia de la "visibilidad cultural".

"Coincidimos en la necesidad de poner de manifiesto la cultura de la población afrodescendiente, esos rasgos, esos modos y recursos del lenguaje, esa sabiduría comunitaria, que generalmente se conoce a través de la música y la danza", dijo al cierre del seminario.

"Queremos ciudadanos que disfruten plenamente sus derechos, y creemos que el reconocimiento de los derechos culturales va a tener un impacto positivo sobre el resto de los derechos. Tenemos que seguir por ese camino", añadió.

También se destacó como símbolo de importante peso en todo el mundo la llegada al gobierno de Estados Unidos de Barack Obama, el primer presidente negro de ese país.

"Es de los hechos simbólicos más poderosos de los últimos tiempos, en la medida en que transmite la idea de posibilidad de superación de toda la colectividad negra con esfuerzo y, al mismo tiempo, nos da una fuerte señal de avance de la sociedad (estadounidense) en su conjunto, colocando los valores humanos por encima de las diferencias raciales", dijo Ortuño.

"Viniendo desde un país con una historia de racismo muy dura como Estados Unidos, se irradia a todo el mundo una señal de esperanza e integración social que debemos tomar y reproducir en toda América Latina", añadió. (FIN/2009)

martes, 29 de septiembre de 2009

ENERGÍA-BRASIL: Cuando la naturaleza enseña

Por Fabiana Frayssinet

PETRÓPOLIS, Brasil, sep (IPS) - Originada en Asia como un sistema natural de tratamiento de efluentes cloacales, la tecnología de los biodigestores resurge en América Latina como un sistema integrado para disponer de energía barata, mejorar el saneamiento y hasta para construir una buena estética paisajística.

Difícil imaginar que bajo una delicada flor flotante, sobre un tanque con agua cristalina, se esconda un biodigestor, que trata los residuos de una vivienda familiar.

Más difícil pensar que una pequeña cocina de dos bocas, donde una madre cuece fríjol y arroz para sus pequeños hijos, se alimenta del gas originado en esa tecnología.

Pero en la casa del arquitecto Jorge Gaiofato la contraposición entre lo feo y la belleza, entre lo desechable y lo aprovechable, y entre lo repugnante y lo rico, no es sólo imaginable sino comprobable.

"Ya lo usaban los chinos hace mas de 300 años. Nuestra funciones son demostrar que es fácil tratar los residuos del consumo humano y al mismo tiempo generar riqueza a partir de eso", dice a IPS.

Gaiofato aplica en su casa, ubicada en medio de un bosque exuberante en la región de la sierra de Petrópolis, en el estado de Río de Janeiro, lo que difunde como director técnico del no gubernamental Instituto Ambiental (OIA, por sus siglas en portugués.

Rodeada de pequeños ríos y cascadas, la vivienda utiliza el sistema de tratamiento de cloacas, conocido como biodigestor, a su vez integrado a un proceso más complejo, y simple al mismo tiempo, llamado biosistema integrado.

"El Instituto Ambiental ya tenía experiencia anterior con el tratamiento de desechos con sistemas de tanques y plantas... pero con el advenimiento del biodigestor juntó esos dos sistemas", comenta.

"Así que tenemos el biodigestor haciendo la parte anaeróbica del sistema y las plantas haciendo la parte aeróbica. Es lo que llamamos biosistema integrado", resume.

Una explicación con palabras difíciles para el lego, que esconden un proceso sencillamente natural. El que, según Gaiofato, "busca imitar los ciclos sustentables de la naturaleza, reaprovechando la materia prima para un nuevo ciclo de producción".

"En vez de esperar que la tierra produzca cada vez más, se debe aprender a hacer más con lo que la tierra ya produce", según definición de la OIA. Los residuos cloacales son recolectados y llevados al biodigestor, ubicado lo más cerca posible de las residencias, un tanque herméticamente cerrado que sirve para tratar los residuos orgánicos.

Los biodigestores fermentan el material orgánico produciendo biogás, una mezcla de 74 por ciento de metano y 26 por ciento de carbono. Debidamente canalizado, el gas es enviado de nuevo a la residencia, donde puede ser usado como fuente de calor, combustible y energía.

El proceso que tiene lugar dentro del biodigestor es biológico, explica el arquitecto. "Se realiza a través de bacterias anaeróbicas, es decir de que viven en la falta de oxigeno. Son varios tipos que producen la degradación de la materia orgánica y en la última fase las metanogénicas transforman esa materia orgánica en gas metano", detalla.

El biosólido resultante del mismo proceso tiene un alto valor nutricional y, ya separado y secado al sol, puede servir como adobo orgánico para plantas.

A su vez el líquido cloacal generado y sucesivamente filtrado, puede ser utilizado para "ferti-irrigación" y cultivo en general.

Lo que los especialistas llaman "reciclaje de nutrientes", comienza en un segundo tanque de plantas cuyas raíces se alimentan de ellos.

En un tercer recipiente los nutrientes residuales son absorbidos por plantas acuáticas.

Por último, en una especie de piscina, los nutrientes restantes se transforman en algas por acción de la luz solar, que a su vez alimentan peces como "tilapias", que el hombre puede utilizar como alimento.

En otra versión más simple y barata, destinada a saneamiento y abastecimiento energético comunitario, el sistema se limita al biodigestor, escondido bajo tierra.

El biogás tiene varios usos, entre otros, en cocinas convencionales, motores para generación de energía, luces para jardín y calentadores de agua.

El cálculo de la organización no gubernamental es que la producción de gas equivale en promedio a 50 litros diarios y permite el uso familiar durante una hora por día. Pero como se recarga rápidamente, puede usarse de nuevo tres o cuatro horas después, por una hora adicional.

También la familia de Alessandra Fachini, con un hijo de tres años y un bebé, no necesita recurrir al gas de garrafa vendido en la región. Además de ahorrar en energía, el biogás alcanza para la cocina diaria, y alimenta un pequeño calefón y un farol externo.

"Si queremos preservar y utilizar un recurso sustentable que no agreda el ambiente como el gas natural, debemos reeducarnos y preferir esta utilización que es más saludable para todo el mundo", reflexiona Yuri, esposo de Fachini.

Gaiafoto resume que con bajo costo de implantación y mantenimiento, el biodigestor trata los efluentes clocales, produce energía y además es bueno para el ambiente porque evita el derrame de metano a la atmósfera, uno de los principales responsables del efecto invernadero.

En Brasil, el Instituto Ambiental aplica la tecnología especialmente para poblaciones pequeñas de hasta 500 habitantes, donde se puede instalar un sistema comunitario. Trabajan, además de Río de Janeiro, en los estados de São Paulo, Santa Catarina, Espíritu Santo y Bahía. También lo hacen en Nicaragua, República Dominicana y en la región española del Valle de La Plata.

Actualmente el OIA difunde el concepto de biosistemas integrados en barrios pobres de Haití, no sólo para saneamiento sino también para recuperación de áreas degradadas, construcciones más sustentables y cultivos integrados.

Siempre que implanta el sistema, esta organización busca capacitar a los beneficiarios como difusores de la tecnología entre otras de su comunidad. Y cuando es posible incluyen en el proyecto educación ambiental para los habitantes de las comunidades. (FIN/2009)

lunes, 28 de septiembre de 2009

INDÍGENAS-PERÚ: Otra vez movilizados por contaminación petrolera

Por Milagros Salazar

LIMA, sep (IPS) - Líderes del pueblo achuar reclaman medidas inmediatas al gobierno de Perú para solucionar los graves problemas de contaminación en el río Corrientes, en plena selva amazónica. En los próximos días se reunirán con delegados de la firma de hidrocarburos PlusPetrol, responsable de estos daños.

"No se ha realizado una buena cura de los daños ambientales en nuestro territorio. No se ha hecho lo suficiente y hay evidencias claras de la contaminación de nuestros ríos y cochas", dijo a IPS el achuar Guevara Sandi Chimboras, tesorero de la Federación de Comunidades Nativas del río Corrientes (Feconaco).

Sandi Chimboras, quien también fue contralor ambiental de su comunidad para proteger los impactos de la actividad hidrocarburífera, señaló que en lo que va del año los nativos han detectado 10 derrames de petróleo en la zona del río Corrientes y que el 21 de este mes se detectó otro en el Lote 1AB.

El pueblo achuar sufre la contaminación ambiental en sus territorios desde los años 70, cuando comenzó la explotación petrolera con la presencia de la firma estadounidense Occidental Petroleum Corporation (Oxy).

A partir de 1996, la compañía de capitales argentinos PlusPetrol Norte opera en las cuencas altas de los ríos Pastaza, Corrientes y Tigre, y desde 2000 ha extendido su área de intervención.

Dicha etnia está ubicada en la región de Loreto, en el nordeste de Perú, y cuenta con 31 comunidades que agrupan a 8.000 habitantes, de los cuales entre 3.000 y 4.000 son víctimas directas de la explotación petrolera, según la organización no gubernamental Racimos de Ungurahui, que trabaja en la defensa de los derechos del pueblo achuar.

La preocupación de los nativos ha crecido mucho más en los últimos días luego de que E-Tech, una organización de ingenieros de Estados Unidos, divulgó un informe en el que se concluye que PlusPetrol no ha respetado métodos, oficiales, normas nacionales ni internacionales en las acciones de remediación ambiental del lote 1 AB y que el gobierno no ha fiscalizado ese cumplimiento adecuadamente.

Para llegar a estas conclusiones, los expertos de E-Tech hicieron sus investigaciones en cuatro sitios importantes del lote 1 AB, lamentablemente no pudieron ingresar al Lote 8 debido al difícil acceso y al transporte, aseguraron.

En 2005, E-Tech ya había realizado un reporte sobre las condiciones de la disposición de aguas producidas y el costo estimado para reinyectar las aguas contaminadas según el estándar internacional.

Ese estudio inicial sirvió de base para que el Ministerio de Energía y Minas elaborara un proyecto de ley en materia de hidrocarburos que exigía a los nuevos proyectos petroleros que reinyectaran sus aguas producidas en las tareas de extracción.

La norma, como finalmente fue promulgada, no contempló a los proyectos que ya existían como el caso de PlusPetrol. Sólo en mayo de 2006 se consiguió un compromiso de la empresa al respecto.

El documento advierte que el crudo y los desechos tóxicos dejados por Occidental Petroleum, antecesora de PlusPetrol, continúan contaminando el ambiente y representando un grave riesgo para la salud local del pueblo achuar.

El dirigente indígenas asegura que en total existen 14 contralores ambientales de las comunidades que vigilan diversas zonas y pueden dar fe de los hallazgos de E-Tech, organización a la que solicitaron la evaluación meses atrás.

Por ello, la Feconaco ha solicitado a los representantes de PlusPetrol una reunión para el 29 de este mes en la que exigirán que la empresa asuma nuevos compromisos para que corrija las acciones de remediación.

"También queremos que el gobierno se ponga fuerte para respaldar nuestro pedido a la empresa porque esta contaminación viene de hace tiempo", aseguró a IPS Sandi Chimboras.

El dirigente achuar Henderson Rengifo, de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Amazonía Peruana (Aidesep), informó a IPS que esa organización coordina con el Ministerio de Energía y Minas y de otros sectores del gobierno central involucrados para que tomen acciones ante los hallazgos del E-Tech.

El informe señala, además, que los niveles de hidrocarburos totales de petróleo (HTP) que se encontraron en los cuatro sitios elegidos para el estudio, fueron entre dos a 55 veces más que los valores obtenidos en las muestras que utilizó el gubernamental Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minas (Osinergmin) para certificar el cierre del proyecto en el lote 1AB.

Los sitios denominados Huayruri 12 y Jibarito 16 no alcanzan los requisitos peruanos para un certificado de cierre debido a la existencia de petróleo crudo libre.

La investigación de E-Tech señala que hay presencia de agentes contaminantes como compuestos orgánicos volátiles en seis zonas que afectan a fuentes de agua entre lagunas, quebradas y ríos que alimentan al pueblo achuar.

Uno de esos puntos críticos es la zona Jibarito 16, donde se han encontrado elementos tóxicos en el agua de la quebrada que vierte al río Corrientes.

Una situación similar se presenta con la zona de Kampa Entsa, que es la entrada de agua potable en la Estación Dorissa, que no sólo abastece a la producción de PlusPetrol sino que también es una fuente utilizada por los achuar río abajo.

"Ni la empresa ni el Estado han realizado un trabajo responsable. Hay algunas cosas que han mejorado pero siguen poniéndose en peligro la vida de los achuar al hacer un trabajo a medias", señaló a IPS Rengifo.

Hay estudios gubernamentales que admiten la contaminación de niños y niñas del pueblo achuar por cadmio y plomo.

Un informe de 2006 reveló que 98,6 por ciento de los 74 menores de la cuenca del río Corrientes que fueron examinados superaban los valores límites de cadmio, de 0,1 miligramos por litro de sangre, y en 97,3 por ciento sobrepasaban inclusive la concentración habitual de este metal en fumadores, de 0,2 miligramos. Además, 37,8 por ciento de los menores se encontraban en niveles de riesgo, es decir con concentraciones de 0,21 a 0,50 miligramos de cadmio por litro de sangre, y 59,4 por ciento sobrepasaba el límite de tolerancia biológica (LTB) de cadmio, superior a 0,5 miligramos.

El escenario fue similar en las muestras de la población adulta.

El informe de E-Tech también revela que la falta de medidas para controlar la erosión amenaza a las quebradas y ríos de la localidad y que se han detectado agentes tóxicos en zonas donde se amenaza la vida de los peces en los ríos que son la base de la alimentación de estos pueblos.

Al respecto, E-Tech señala que, respecto de la presencia de niveles de zinc, no se respetó la guía del Ministerio de Energía y Minas (MEM) que protege los recursos pesqueros y la vida acuática.

"Las muestras que tomó E-Tech todas excedieron los niveles que contempla el MEM", agrega el documento. Sin embargo, pese a estas irregularidades, el gobierno dio por terminadas las acciones de remediación. Los nativos consideran que el capítulo no debe cerrarse y hay un daño que reparar. (FIN/2009)

domingo, 27 de septiembre de 2009

ENERGÍA: Bosques en el horno

Por Stephen Leahy

UXBRIDGE, Canadá, sep (Tierramérica ) - Millones de árboles, sobre todo del Sur del planeta, están destinados a incinerarse en gigantescos hornos de Europa para cumplir con supuestos propósitos de generar electricidad sin profundizar el cambio climático.

En los últimos dos meses, empresas británicas de energía anunciaron la construcción de al menos seis nuevas centrales eléctricas a biomasa para generar 1.200 megavatios. La biomasa a emplear serán astillas de madera.

En Gran Bretaña ya se están construyendo varias centrales, para generar otros tantos 1.200 megavatios, incluyendo la más grande del mundo, situada en Port Talbot, Gales, en el sudoeste.

En esas generadoras se quemarán entre 20 y 30 millones de toneladas anuales de madera, casi toda procedente de otras regiones y equivalente a por lo menos un millón de hectáreas de bosques.

"Europa cocinará los bosques tropicales del mundo para combatir el cambio climático; es una locura", dijo a Tierramérica la activista Simone Lovera, de la no gubernamental Coalición Mundial por los Bosques, con sede en Asunción.

Europa se comprometió a reducir en 20 por ciento sus emisiones de carbono, el principal gas de efecto invernadero, para 2020. El uso de biocombustibles y la electricidad de biomasa serán centrales en esa estrategia, indican expertos.

Según Jarret Adams, portavoz de Adage --una empresa de riesgo compartido entre el gigante nuclear francés Areva y la compañía eléctrica estadounidense Duke Energy--, "la biomasa es un sector muy promisorio para las compañías energéticas".

Adage construye una central eléctrica para generar 50 megavatios de biomasa de madera en el meridional estado de Florida, dijo Adams a Tierramérica.

"Las autoridades federales y estaduales de Estados Unidos consideran que la quema de madera para obtener electricidad es neutra en carbono": el proceso de generación eléctrica mediante la quema de madera lanza menos o igual cantidad de dióxido de carbono que la absorbida durante la fotosíntesis por los árboles usados como materia prima.

Cuando Tierramérica lo interrogó sobre la certeza de esa neutralidad, Adams contestó: "Es así. Pero, ¿quién tiene la certeza?".

Brasil podría satisfacer la demanda europea de astillas, pero no talando bosques, sino expandiendo sus plantaciones forestales en 27 millones de hectáreas, principalmente de especies exóticas como el eucalipto (Eucalyptus), señaló Lovera en base a un informe al que accedió su Coalición.

"La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) también presiona a los países para que expandan las plantaciones de árboles", añadió.

Un vistazo a las empresas dedicadas al comercio internacional revela la existencia de una floreciente industria de madera para generación eléctrica.

La canadiense MagForestry, que opera en la República del Congo, embarcará 500.000 toneladas anuales a Europa. IBIC Ghana Limited dice que puede exportar 100.000 toneladas de maderas nobles y de coníferas. La estadounidense Sky Trading ofrece proveer de hasta 600.000 toneladas de astillas para biomasa de su país o de Brasil.

International CMO Business Biomass se define como dedicada a reducir el uso de carbón y ofrece madera en astillas de Brasil, Chile, Uruguay y Argentina para abastecer al mercado energético europeo.

Según Lovera, la forestación con fines industriales ha tenido impactos devastadores en poblaciones y ambiente de América del Sur.

Nadie puede creer seriamente que estas plantaciones tengan biodiversidad o función ecológica similares a las de los bosques naturales. En realidad son "desiertos verdes" por la cantidad de agua que consumen, y que quitan a la flora local.

Abundan los ejemplos sobre comunidades expulsadas de sus tierras para dejar paso a estos monocultivos, señaló Lovera.

A raíz de las crecientes evidencias de impactos sociales y ambientales negativos de las plantaciones, una coalición internacional de organizaciones no gubernamentales fijó el 21 de septiembre como Día Internacional Contra los Monocultivos de Árboles.

"Se dice que la quema de madera es neutral en materia de carbono, pero no es verdad", señaló en una entrevista Rachel Smolker, investigadora del estadounidense Global Justice Ecology Project.

Según Smolker, investigaciones de la organización no gubernamental estadounidense Massachusetts Environmental Energy Alliance muestran que la quema de árboles para producir electricidad genera 1,5 veces la cantidad de carbono emitido por la combustión de carbón mineral, y entre tres y cuatro veces más que el gas natural.

Talar un árbol, enviarlo a cientos de miles de kilómetros para quemarlo y luego sembrar un arbusto diminuto para reemplazarlo no es neutralidad en materia de carbono, declaró en una entrevista Scott Quaranda, de la estadounidense Dogwood Alliance.

Las políticas de energía del gobierno de Estados Unidos alientan planes de construir unas 102 centrales energéticas de biomasa o biocombustibles en el sudeste del país, dijo.

Una sola de ellas puede requerir millones de toneladas de biomasa, principalmente astillas de pino taeda (Pinus taeda), que crecen rápidamente y que ya cubren los estados del sur.

Éstas son plantaciones de las últimas dos décadas para abastecer a la industria de la celulosa. Casi todas se cultivaron a expensas de bosques naturales, lo que tiene numerosos impactos: contaminación del agua con herbicidas y fertilizantes, sedimentos y restos de la tala que obstruyen las corrientes, degradación de suelos y pérdida de hábitat para las especies de la zona.

Una de cada cinco hectáreas de esa enorme región ahora es un desierto verde, según Quaranda.

"Vamos en camino de destruir todos los ecosistemas de bosques y praderas que quedan para convertirlos en bioenergía", dijo Smolker, citando el estudio "Implications of Limiting CO2 Concentrations on Land Use and Energy" (Consecuencias de limitar las concentraciones de dióxido de carbono sobre el uso de la tierra y la energía), publicado el 29 de mayo en la revista Science.

La investigación sostiene que los gravámenes para desalentar el uso de combustibles fósiles y la consideración de la energía de biomasa como neutral en carbono podrían convertir los pastizales y bosques que queden en el planeta para 2065 en insumos para bioenergía.

* Este artículo fue publicado originalmente el 19 de septiembre por la red latinoamericana de diarios de Tierramérica. (FIN/2009)

sábado, 26 de septiembre de 2009

Informe de la Sociedad Real sobre geoingeniería y el clima: ¿Geoingeniería o geopiratería?

Autor | Grupo ETC | Idioma | Español | Pais | Internacional | Publicado | 10 septiembre 2009 15:17

Estando bajo la dirección del presidente de la Sociedad Real (Academia de Ciencias del Reino Unido), Lord Martin Rees, y comentado por James Lovelock, padre de la Hipótesis de Gaia, el reporte recién publicado de esta academia[1], que analiza las posibilidades de rediseñar el mundo por medio de la geoingeniería para salvarlo de la crisis del clima, podría parecer la encarnación personificada del principio precautorio.

Después de todo, fue el propio Lord Rees quien, en su libro de 2004, Our Final Century (Nuestro último siglo), nos advirtió que la arrogancia tecnológica podría aniquilar un millón de vidas por medio del “bioerror” o el “bioterror” antes del 2020.

Se trata de un hombre precavido que no está dispuesto a creer ciegamente en “balas de plata” tecnológicas. Asimismo, el Dr. Lovelock ha enfatizado su alarma sobre el inminente caos climático —inclinándose hacia la geoingeniería pero igualmente preocupado por las posibilidades “kafkianas” de los intentos por parte de científicos y gobiernos de recalibrar voluntaria y súbitamente el termostato planetario.

La cobertura mediática del reporte ha sido confusa.[2] Esto no sorprende, ya que la venerable Sociedad Real, contradiciéndose a veces, hizo todo lo posible por parecer equilibrada — ¡una hazaña acrobática que supera a la mayoría de los académicos! Sin embargo, hay dos mensajes inequívocos: (1) Urge tomar medidas de mitigación y adaptación al cambio climático y la primera tarea es reducir las emisiones de GEI, y (2) La geoingeniería es un “Plan B” creíble, aunque no probado, en caso de que la mitigación fracase. Aunque se puede aplaudir a la Sociedad Real por la primera parte del mensaje, la frase se ha convertido en un mantra obligatorio para enunciar el segundo: que se debe financiar y probar la geoingeniería. Después de todo, la mayoría de los autores del informe tienen menos credenciales precautorias que Rees y Lovelock. Muchos participan activamente en la investigación y desarrollo de la geoingeniería, y/o buscando apoyo financiero y propugnando tecno-remedios planetarios específicos.

Desde ciertos puntos de vista, la geoingeniería como una “póliza de seguro”, puede parecer sensata, práctica y hasta precautoria. Pero, les guste o no, esos puntos de vista (sean autores o comentadores del informe) están condicionados geográfica o incluso geopolíticamente. Visto a la luz de la política real, el respaldo explícito del reporte a la investigación en geoingeniería y a realizar experimentos en el mundo real —y su negativa a rechazar la consideración ni de los proyectos más estrafalarios[3] — es altamente preocupante.

El reporte sólo puede parecer precautorio si se lo lee desde la perspectiva de los países de la OCDE, principalmente Estados Unidos, Europa y Japón. Los remedios tecnológicos se han vuelto el opio de los políticos: son la mejor forma de evitar tomar decisiones que podrían parecer impopulares para el sector empresarial, dejando que los problemas de fondo se desdibujen (por lo menos hasta las próximas elecciones) en la apacible bruma azul de un mechero de Bunsen.

Los autores del reporte opinan que la geoingeniería sería un Plan B insatisfactorio y ojalá distante, que sólo debe ser considerado si uno o más eventos climáticos decisivos acercan a la humanidad a la catástrofe: por ejemplo la emisión rápida de gas metano de la tundra ártica; un colapso repentino de las masas de hielo de Groenlandia; o quizás la incapacidad de los gobiernos, durante la crucial conferencia sobre el cambio climático en Copenhague este diciembre, de establecer un camino creíble para salvar al planeta del caos. El reporte reconoce que hay muchas maneras de intervenir el planeta con geoingeniería y admite que sabemos muy poco sobre los impactos sociales y ambientales. Los autores proponen que el gobierno británico invierta la modesta suma de 10 millones de libras anuales durante 10 años para la investigación en geoingeniería. Se les asegura a los lectores que la mayor parte de esta investigación será en la forma de monitoreo y simulaciones de computación; pero el reporte también recomienda pruebas de campo para varias tecnologías. En comunicaciones directas con la Sociedad Real, afirman que, como grupo científico, sería irresponsable no estudiar la geoingeniería y ofrecer a los gobiernos y a la sociedad su mejor análisis de los riesgos y beneficios. Mencionan el creciente interés mediático en la geoingeniería en los últimos meses e insisten que tienen la obligación de asumir la ingrata tarea de aportar “rigor científico” a un debate cada vez más polémico.

Pero, de nuevo, depende del punto de vista. Si eres miembro del G-8 —sobre todo si eres el miembro del G-8 que inició la revolución industrial que está provocando el cambio climático— tienes cierta confianza en la geoingeniería como remedio. Sólo los países más ricos del mundo pueden reunir el hardware y el software necesarios para reorganizar el clima y reiniciar el termostato. También puedes tener cierta esperanza en que el costo de la geoingeniería será mucho menor que el 2 por ciento del PIB global anual que, de manera conservadora, se estima que costará reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo.[4] Como será tu propio dinero, tus propios científicos y tus compañías las que realizarán los experimentos e implementarán la geoingeniería, te sientes relativamente seguro de que podrás controlar el proceso y proteger a tu población. Como sabes que el proceso de Copenhague es dificultoso y el clima está en peligro, es políticamente reconfortante tener un Plan B en el bolsillo.

Pero si tu perspectiva es un poco a babor o a estribor del ecuador —en los trópicos o subtrópicos— la geoingeniería se ve muy diferente…

Primero, los gobiernos de la OCDE que han negado o ignorado el cambio climático durante décadas, y que son los responsables por casi todas las emisiones históricas de gases de efecto invernadero, tendrán el control de facto sobre la implementación de los experimentos de geoingeniería. De hecho, aunque la Sociedad Real reconoce que organismos de Naciones Unidas tendrán que intervenir y regular la geoingeniería en algún momento, proponen que por ahora se prosiga con la investigación y los experimentos (que posiblemente involucren las “asociaciones público-privadas” y tecnologías patentadas) usando un “código voluntario de prácticas” ¡que los propios científicos corporativos y públicos redactarán! No ayuda el hecho de que los principales actores del sector privado en geoingeniería inevitablemente serán las compañías de energía y químicas responsables por el caos climático.

Segundo, los gobiernos que están hablando sobre experimentación de geoingeniería son los mismos que no aportaron siquiera los más mínimos fondos para mitigación o adaptación. No es razonable pensar que estos gobiernos no desviarán los fondos que deberían colocar en mitigación y adaptación al cambio climático a la geoingeniería, si tienen la oportunidad de hacerlo. Después de todo, pueden gastar el dinero en sus propios científicos y empresas en iniciativas que tienen más probabilidad de beneficiar su parte del mundo.

Tercero, para tener un impacto en el clima global, los proyectos de geoingeniería tendrán que ser en escala masiva. Los proyectos que alteren la estratósfera o los mares no sólo tendrán consecuencias desconocidas sino también impactos desiguales, referidos en el reporte como “heterogeneidad espacial”.[5] Así como la “geoingeniería” de la Revolución Industrial dañó mucho más a las regiones tropicales y subtropicales del planeta, los experimentos nuevos e intencionales de geoingeniería podrían hacer lo mismo.

No hay ninguna razón sensata para que los gobiernos o los pueblos de la mayor parte de África, Asia y América Latina confíen en que los gobiernos, industrias o científicos de los países de la OCDE protegerán los intereses de los países del Sur en cualquier Plan B. Después de todo, éstos son los gobiernos que recientemente gastaron billones de dólares para proteger sus industrias mientras permitían que más de mil millones de personas sufrieran hambre, incluyendo el aumento de 150 millones de personas más durante la actual crisis alimentaria—provocada en parte por los agrocombustibles y el cambio climático.[6] En la imposibilidad de que se demuestre en forma creíble la buena voluntad de los gobiernos con posibilidades reales de implementar la geoingeniería, los gobiernos del Sur global tienen toda las razones del mundo para desconfiar.

Hay por lo menos otras dos razones para preocuparse, dependiendo de donde estamos geográfica y geopolíticamente:

Sin duda la ciencia tiene un rol que jugar en la mitigación y adaptación frente a la crisis climática. Es urgente e importante que la comunidad científica trabaje con los gobiernos nacionales e incluso locales para monitorear y ver cómo responder a las amenazas climáticas en el futuro. Este esfuerzo colaborativo requerirá mucho dinero y mucha energía concentrada. Pero lo que se necesita son mil velas de brillantes investigaciones, descentralizadas y apoyadas en los saberes locales, aprendiendo de las soluciones reales que ya están planteando los campesinos, indígenas y comunidades locales, y no un nuevo Proyecto Manhattan. Por definición, las respuestas prácticas al cambio climático deben cambiar dependiendo de las latitudes y altitudes de los ecosistemas. Aunque para los intereses de los científicos de ganarse un premio Nobel resulte provechoso agitar varitas “mágicas” por el mundo, esto simplemente desviará el dinero de las soluciones reales y puede tener graves consecuencias en los ecosistemas y equilibrios del planeta. La Gran Ciencia tendrá que convertirse en Ciencia Diversa, aprendiendo de los que ya están enfrentado la crisis climática.

Finalmente, a pesar de los tonos melifluos y precautorios del reporte de la Sociedad Real, James Lovelock tiene razón. La geoingeniería es una solución kafkiana: simplemente estamos rentando una línea para atrapar al gato para atrapar al ratón en vez de reducir drásticamente las emisiones de GEI y cambiar nuestros estilos de vida. No sabemos lo suficiente sobre los sistemas de la Tierra para arriesgarnos con experimentos de ingeniería. No sabemos si estos experimentos serán baratos, como muchos geoingenieros insisten —sobre todo si no funcionan, si obstaculizan otras alternativas más constructivas o si causan efectos adversos. No sabemos cómo revocar una tecnología una vez que fue implementada.

Los únicos que celebran el reporte de la Sociedad Real son los científicos que ya están realizando investigaciones de geoingeniería, las industrias que pueden lucrar con la experimentación e implementación y los gobiernos y empresas que esperan que esta bala de plata les permita evadir la bala de la crítica pública en Copenhague en diciembre. Estos grupos sólo necesitaban que la Sociedad Real encendiera una “luz amarilla” a los gobiernos, apoyando más investigación y experimentación. Ellos saben que será muy difícil vender la geoingeniería al público, que ya desconfía de la ciencia, la industria y sus gobiernos con relación al cambio climático. Están convencidos de que un fracaso en Copenhague colocará el mundo a sus pies. Quizá sin proponérselo la Sociedad Real les hizo el juego. En última instancia, las recomendaciones de la Sociedad Real están construidas en la arena de la ignorancia y la arrogancia. Mientras no se reconozca la brecha geopolítica entre países ricos y pobres, la geoingeniería será geopiratería.

Por más información:

Diana Bronson (Montreal, Canadá) diana@etcgroup.org


Pat Mooney (Ottawa, Canadá) etc@etcgroup.org


Silvia Ribeiro (México) grupoetc@etcgroup.org


[1] Geoengineering the climate: science, governance and uncertainty, Sociedad Real del Reino Unido, 1 de septiembre de 2009, disponible en internet: http://royalsociety.org

[2] Ver Geoff Brumfiel, “Geoengineering report baffles reporters,” Nature Blog, 2 de septiembre de 2009, http://blogs.nature.com

[3] Hasta tecnologías como cubrir los desiertos con polietileno de aluminio reflejante o poner billones de espejos en el espacio, por ejemplo, no fueron descartadas como posibilidades futuras y, por lo tanto, serían elegibles para recibir fondos de investigación.

[4]The Stern Review of the Economics of Climate Change, disponible en http://www.hm-treasury.gov.uk , calculó el costo en 1 por ciento del PIB en 2006, pero el autor principal, Nicolas Stern, duplicó el cálculo sólo dos años después. Vea Juliette Jowit y Patrick Wintour, “Cost of tackling global climate change has doubled, warns Stern,” The Guardian, 26 de junio de 2008. Este nuevo cálculo se ha cuestionado recientemente por ser demasiado conservador. Vea, por ejemplo: http://www.iied.org

[5] Geoengineering the climate: science, governance and uncertainty, p. 62.

[6] El Banco Mundial calcula que 75 por ciento del aumento de 140 por ciento en los precios de los alimentos entre 2002 y 2008 se debió a la producción de agrocombustibles. Vea Asbjorn Eide, “The Right to Food and the Impact of Liquid Agrofuels (Biofuels),” FAO, Roma, 2008, disponible en http://www.fao.org y Olivier de Schutter, Background Note: Analysis of the World Food Crisis by the UN Special Rapporteur on the Right to Food, disponible en http://www.srfood.org

Fuente: Grupo ETC

viernes, 25 de septiembre de 2009

El Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional se une al acaparamiento de tierras de cultivo a nivel global

Autor | GRAIN | Idioma | Español | Pais | Internacional | Publicado | 11 septiembre 2009 14:16

Probablemente sólo era cuestión de tiempo para que el aparato de investigación agrícola internacional quedara atrapado en el actual furor por tierras que varios gobiernos e inversionistas corporativos impulsan con el fin de asegurar el abastecimiento de alimentos desde el exterior.

Después de todo, en los días que corren fluye mucho dinero destinado para “seguridad alimentaria”: una serie de nuevos proyectos que tienen como finalidad adquirir y desarrollar enormes áreas de tierra para la producción dislocada de cultivos. GRAIN identificó más de cien de estos tratos, muchos de los cuales fueron provocados por las crisis financiera y alimentaria de fines del año pasado.1

Seis meses después, el Instituto de Investigación sobre Políticas Alimentarias (IFPRI por sus siglas en inglés) calculó que recientemente, de hecho se habían rentado, comprado o estaban sujetas a procesos de negociación para producir alimentos en el extranjero entre 15 y 20 millones de hectáreas, casi todas en África y Asia.2 El Banco Mundial se lanzó a realizar un estudio importante sobre el asunto (que el propio banco respalda puesto que agudiza el aumento de la privatización y los agronegocios en el Sur) y que quedará concluido a fines de este año.3 Este año, el acaparamiento agrario se ha vuelto una característica de casi todas las discusiones oficiales relacionadas con las políticas de seguridad alimentaria al más alto nivel, sea en las reuniones de los líderes del G8, en la Unión Africana o en la Asamblea General de Naciones Unidas.

Decenas de miles de millones de dólares se han movilizado hasta el momento (casi todo en documentos), para que estos negocios de tierras culminen en nuevas y productivas plantaciones.4 Es dinero nuevo que bailotea en un mundo plagado de hambre creciente. No hay duda entonces de que los institutos de investigación que desarrollan nuevas variedades de semillas, maquinaria agrícola o tecnologías de riego por mandato humanitario quieren que les toque también parte de la acción. ¿Pero pueden darse el lujo? El IFPRI, una de las 16 unidades de investigación fundadas por el Grupo Consultivo para la Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) en el Banco Mundial, expresó sus preocupaciones de que estos tratos de acaparamiento agrario pudieran ser contraproducentes e intenta promover una serie de principios para que logren tener un esquema en el que “todos ganen”. Pero antes de que pudiera secarse la tinta del velado llamado a la cautela por parte del IFPRI, una de sus entidades hermanas, el Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz, conocido por su nombre y sus siglas en inglés [International Rice Research Institute-IRRI], ya se mojaba los pies en las aguas de los acaparamientos de tierra.

El IRRI se involucra

Un documento interno, puesto recientemente en la página electrónica del IRRI revela que el instituto ha estado aconsejando a Arabia Saudita en el contexto de su estrategia para adquirir tierras de cultivo en otros países para cumplir con su propia producción alimentaria. La información queda al descubierto en las notas de una reunión de marzo de 2009 en Riyadh, entre el doctor Robert Ziegler, director general del IRRI, y funcionarios del gobierno y del sector privado de Arabia Saudita. El IRRI, con sede en Filipinas. es con frecuencia considerado el más importante instituto de investigación sobre el arroz en el mundo. Arabia Saudita es el tercer importador más grande de arroz y muchos de sus planes de cultivo en el extranjero giran en torno a este grano básico. Para los saudíes, es mucho lo que está en juego. La proyección es que la cuenta por concepto de sus importaciones alimentarias se eleve a 15 mil millones de dólares este año, 25% más que en 2008.5

Las notas tomadas por el IRRI durante estas discusiones, que inicialmente fueron colocadas en su página electrónica, revelan que el IRRI ha estado reuniéndose y asesorando al gobierno de Arabia Saudita y a compañías saudíes en relación con inversiones en la producción de arroz. Indican también que ambos lados han estado trabajando en una propuesta que formalice el papel del IRRI en el desarrollo e instrumentación de proyectos de cultivo de arroz, del reino saudí, en el extranjero.

El 7 de marzo de 2009, Zeigler y dos otros representantes del IRRI se reunieron con el doctor Ahmed Al-Sadhan, el administrador general de la oficina nacional para estrategias industriales dentro del ministerio de Comercio e Industria, así como con representantes de algunas de las principales compañías involucradas en los esfuerzos coordinados de Arabia saudita por asegurar una producción alimentaria en el extranjero, incluía la empresa Tabuk Agricultural Development Company (TADCO). Esta fue una reunión de seguimiento a la visita previa que realizó una delegación saudita de funcionarios gubernamentales y hombres de negocios a las oficinas centrales del IRRI en Filipinas. Durante el viaje a Arabia Saudita, la delegación del IRRI visitó también el Islamic Development Bank y dos compañías involucradas en la planeación de producciones dislocadas de arroz: Olayan Financing Company y Foras International. Las notas dejan claro que, durante la visita a Arabia Saudita, el IRRI asesoró a los funcionarios oficiales en torno a inversiones en el extranjero para producir arroz.

“El consejo de Bob [Ziegler] fue que invirtieran en que países no muy poblados, con buenos recursos y buen clima para la producción arrocera. Los potenciales países mencionados durante la reunión incluían Etiopía, Sudán y Egipto. Bob añadió también Tanzania, Mozambique, Mali y el sur de Brasil”, se lee en las notas de la reunión efectuada en las oficinas del doctor Ahmed M. Al-Sadhan.

Sin embargo, el IRRI niega haber proporcionado asesoría a gobierno alguno sobre adquisiciones de tierra en el extranjero para producir alimentos. “El IRRI no está involucrado en ningún proyecto de adquisición de tierras para producir arroz —esto no es parte de la misión del IRRI”, dice la institución en una respuesta de fraseo muy cauteloso a la petición que le hizo GRAIN de que aclararan el asunto.

No obstante, durante esta misma reunión en Riyadh, ambos lados discutieron el papel formal del IRRI dentro del plan de seguridad alimentaria del gobierno saudí, lo que condujo a la propuesta de que el IRRI proporcionaría “lineamientos” para el desarrollo de un “marco de trabajo de lo que necesita ser logrado en términos de investigación, requerimientos, países elegidos y respaldo necesario, etcétera”.

Con base en esta discusión la reunión propuso que el IRRI presentara un plan de 5 años para finales de marzo. Este plan debería resaltar “las áreas de investigación que necesitaran apoyo adicional en el IRRI y que son relevantes para la iniciativa saudí en el extranjero, el presupuesto aproximado, y algunas directivas de inversión en la producción de arroz en el extranjero”, escribe el IRRI en sus notas. También hubo algunas discusiones entre ambos lado acerca del papel que asumiría el Africa Rice Centre (WARDA), otro centro del CGIAR, con sede en Cotonou.

En su misiva a GRAIN, el IRRI reconoce que ha presentado “notas conceptuales para propuestas de investigación” a Arabia Saudita pero que “no se ha llegado a acuerdo alguno con el Reino de Arabia Saudita y al presente no hay proyectos del IRRI que financie éste”.

El modelo Foras

Gran parte de la visita de Ziegler a Arabia Saudita se invirtió en reuniones con los representantes de las agroempresas encargadas de la ejecución de la estrategia de dislocación de la producción alimentaria del gobierno saudí. Una de las compañías con que se entrevistó el IRRI fue TADCO, que está activamente involucrada en establecer fincas en el extranjero.6 Entre otros proyectos, TADCO es parte de un consorcio saudí que está invirtiendo 40 millones de dólares en la adquisición de más de 200 mil hectáreas de tierra de labranza en el extranjero para producir arroz y otros cultivos alimentarios.

Otra de las firmas con que se reunió el IRRI fue la compañía de inversiones Foras International, con la cual ya se había reunido el IRRI por lo menos en otra ocasión en Filipinas. Según el recuento de la reunión hecho por el propio IRRI, Foras le informó al centro de investigaciones de su adquisición de 500 mil hectáreas de tierra de cultivo en Senegal y de 200 mil hectáreas de tierra fértil en Mali destinadas a la producción de arroz. Los representantes del IRRI procedieron a asesorar a Foras sobre su proyecto y a discutir el involucramiento del IRRI. Los representantes de Foras y los gobiernos implicados tienen aún que reconocer públicamente tal transferencia de tierras, lo que obviamente podría tener repercusiones políticas en los países afectados.

El IRRI le confirmó a GRAIN que ambos lados firmaron un memorando de entendimiento en diciembre de 2008 que “formaliza una relación general entre el IRRI y Foras y establece que ambas organizaciones buscarán oportunidades mutuamente beneficiosas para colaborar en investigaciones”.

Foras se creó recientemente como subsidiaria de la cámara de comercio e industria islámica (Islamic Chamber of Commerce and Industry), recibe financiamiento del Banco Islámico de Desarrollo (Islamic Development Bank), del gobierno saudí y de inversionistas privados. Su mandato es desarrollar inversiones en países islámicos y está jugando un papel particularmente activo en apoyar a los países del Golfo en sus objetivos de producir alimentos en el extranjero. Hace poco, Reuters informó que Foras maneja un proyecto, llamado 7x7, que durante un periodo de 7 años intenta producir 7 millones de toneladas de arroz en 700 mil hectáreas de tierra, principalmente en Senegal y Mali. Se habla de Mauritania, Uganda, Sudán y Niger como otros objetivos potenciales.7 En 2008, Foras inició un proyecto piloto en una finca arrocera de 2 mil hectáreas en Mauritania, que supervisa un equipo de consultores de la Kasetsart University en Tailandia.

En sus notas de estas discusiones con el Banco Islámico de Desarrollo, el IRRI escribe que el “modelo Foras” proporciona “buenas oportunidades” para colaborar con el IRRI.

Parecería que este llamado “modelo Foras” implica la adquisición masiva de arrozales en los países africanos, la rehabilitación de sistemas de riego y cultivo mecanizado de gran escala existentes, con el fin de exportar sobre todo a los países del Golfo. En el informe de Reuters del 3 de agosto de 2009 se dice que los funcionarios de Fora dijeron que únicamente “buscaban” tierra en tres o cuatro países y que no dirían que tipo de tenencia adquirirían.

Sin embargo, las notas de la reunión del IRRI con Foras indican que Foras ha adquirido cientos de miles de hectáreas de tierra.

“Los proyectos ya adquirieron 200 mil hectáreas en Mali, 500 mil en Senegal y 10 mil acres en Sudán, todas las cuales se canalizarán a la producción arrocera”, dicen las notas.

En una respuesta a GRAIN, Foras confirmó que ya adquirió tierras en los riberas de los principales ríos de Mali y Senegal para su proyecto arrocero.

Las notas del IRRI revelan también que el instituto asesoró a los funcionarios de Foras sobre las variedades de arroz que debía usarse y dónde invertir en la producción arrocera. También se discutió durante la reunión “la necesidad de una fuerte cobertura de comunicación y medios para asegurar un claro entendimiento de la misión del proyecto”, “la necesidad de establecer una unidad de investigaciones que evalúe y seleccione variedades adaptadas a estas condiciones usando el germoplasma desarrollado por el IRRI y WARDA”, para asegurar el éxito de este gran emprendimiento”.

No obstante, el IRRI dice que no ha recibido financiamiento alguno de Foras y que únicamente le proporciona a Foras la información general que le proporcionaría a cualquiera. “Hacemos sugerencias generales acerca de las variedades convenientes o las mejores prácticas de manejo, o de aspectos socioeconómicos y ambientales que haya que considerar”, se lee en la respuesta a la solicitud de clarificación de GRAIN.

Expulsar campesinos

Aunque no sorprende, el involucramiento del IRRI con el controvertido plan del Reino de Arabia Saudita de dislocar su producción de alimentos es muy perturbador, especialmente a la luz del papel privilegiado del IRRI en ayudar a definir las agendas de investigación y desarrollo de políticas agrícolas en muchos de los países escogidos por las búsqueda de tierras de cultivo que emprende Arabia Saudita. Además apunta a otro conflicto de intereses para una institución que ya está hundida en la controversia debido a sus cercanos vínculos con las semilleras multinacionales, como Monsanto y Syngenta. Y es muy bochornoso para el CGIAR, que podría aparentar que juega al “policía bueno y el policía malo” con la actual tendencia de acaparamientos agrarios que, después de todo, podría parecer un financiamiento fresco y nada menor que se moviliza en respuesta la crisis alimentaria global.

La Asian Peasant Coalition (la importante coalición campesina asiática) ya reaccionó con enojo a la noticia del involucramiento del IRRi con la iniciativa saudí, acusando al Instituto de desplazar a los campesinos arroceros ya que estos proyectos les roban las tierras.8 En África, la Conféderation Nationale des Organisation Paysannnes (confederación de organizaciones campesinas) en Mali, que es parte del movimiento campesino internacional Vía Campesina, está embrollada en su propia lucha cuesta arriba contra un proyecto similar mediante el cual un fondo soberano de capital libio está quedándose con 100 mil hectáreas para cultivar arroz en el sistema de riego conocido como Office du Niger.9 A nivel regional, la red organizaciones de campesinos y productores agrícolas de África Occidental (Reseau des Organisations Paysannes et des Producteurs Agricoles de’l Afrique de’l Ouest-ROPPA) ha hablado vehementemente contra el acaparamiento extranjero de tierras en la región.10 Es tiempo ya de que los gobiernos, las corporaciones y otras agencias involucradas en tales acuerdos, comiencen a escuchar.

Para profundizar

Las notas completas de la visita del IRRI a Arabia Saudita fueron retiradas del sitio electrónico del IRRI tras la petición que realizó GRAIN de que se nos proporcionara más información el 27 de agosto de 2009: http://beta.irri.org(Disponible ahora - 09/09/2009)

Dado que accedimos a ellas de modo público, están disponibles actualmente en (en inglés): http://www.grain.org

Las respuestas del IRRI a nuestras preguntas sobre el asunto (en castellano): http://www.grain.org

Un video del proyecto arrocero de Foras en Mauritania, evaluado por un equipo de Kasetsart University, está disponible en http://www.youtube.com

GRAIN mantiene una página de recursos sobre acaparamientos agrarios, con vínculos a documentos sitios electrónicos, varias iniciativas y otros materiales: http://www.grain.org

En http://ww.farmlandgrab.org pueden encontrar noticias diarias sobre la tendencia del acaparamiento agrario y la resistencia de la gente. El sitio proporciona semanalmente un servicio de correo electrónico al que se pueden suscribir.

1.GRAIN, “Se adueñan de la tierra! El proceso de acaparamiento agrario por seguridad alimentaria y de negocios en 2008”, Documentos de Análisis, octubre de 2008: aquí. Disponible en inglés, francés, castellano, arábico e indonesio bahasa.

2. Joachim von Braun and Ruth Suseela Meinzen-Dick, “«Land grabbing» by Foreign Investors in Developing Countries: Risks and Opportunities”, IFPRI Policy Brief 13, International Food Policy Research Institute, Washington DC, abril de 2009: aquí .

3. Ver Klaus Deininger, “Land grabbing: International Community Responses”, presentación expuesta en la reunión de expertos de la Development Policiy Review Network [DPRN, o Red de Revisión de Políticas en Desarrollo] 8 de julio de 2009 en Utrecht, aquí , o la publicación electrónica de un seminario previo del Banco Mundial: “Large Scale Investments in Land: Déjà vu or New Development Opportunity?", Washington DC, 2 de marzo de 2009: aquí

4. En abril de 2009 el IFPRI situó la cantidad entre 20 mil y 30 mil millones de dólares. Sin embargo, muchos de los tratos quedaron fuera del estudio del IFPRI y han comenzado otros desde la publicación del mismo. También están ausentes del estudio muchos de los fondos del sector privado que se destinaron a las inversiones en tierras de cultivo. Aunque no podemos brindar un dato preciso, GRAIN calcula que la cantidad es ahora cercana a los 100 mil millones de dólares.

5. Orient Planet, “Saudi Arabia’s Food and Agro Imports to Grow some 25 per cent During Q4 of 2009”, boletín de prensa, 30 de agosto de 2009. aquí.

6. Para mayor información sobre TADCO se puede consultar: aquí.

7. Souhail Karam, “Saudi-based Partners launch Africa Rice Farming Plan”, Reuters, 3 de agosto de 2009: aquí (también existe traducción al francés)

8. Ver el sitio web de APC: aquí

9. Lamine Coulibaly et Boaventura Monjane, “La Libye s’accapare des terres rizicoles maliennes”, Via Campesina, 18 de agosto de 2009: aquí . [Pronto estarán disponibles traducciones al castellano y al inglés, http://www.viacampesina.org.]

10. PANA, “Le ROPPA opposée à la vente massive des terres agricoles en Afrique”, 1er juin 2009: http://farmlandgrab.org/3785

Fuente: GRAIN

jueves, 24 de septiembre de 2009

ECONOMÍA: Al Banco Mundial le importan los pobres

Por Jim Lobe y Eli Clifton

WASHINGTON, 17 sep (IPS) - La próxima cumbre del G-20 no debe olvidar las necesidades de los países más empobrecidos, que fueron severamente afectados por la crisis financiera global nacida en Estados Unidos, exhortaron el Banco Mundial y organizaciones no gubernamentales.

En un informe presentado en Washington, el Banco Mundial señala que la recesión mundial habrá aumentado en 89 millones la cantidad de personas que viven en la absoluta extrema, o con menos de 1,25 dólares diarios, para fines de 2010.

"Mientras el mundo exhibe señales de recuperación, al menos en el mundo rico, los países más desfavorecidos simplemente no tienen el espacio fiscal para implementar políticas" contra la crisis, expresó Sam Worthington, presidente de InterAction, una alianza de organizaciones no gubernamentales internacionales con sede en Estados Unidos.

Asimismo, la crisis puso en riesgo casi 12.000 millones de dólares destinados a satisfacer las necesidades de infraestructura básica y de otra índole de la población mundial más pobre, según el estudio de 24 páginas elaborado por el Banco Mundial para los gobernantes del G-20, que se reunirán el 24 y el 25 de este mes en la nororiental ciudad estadounidense de Pittsburgh.

El G-20 (Grupo de los 20) congrega a Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Japón y Rusia, los países más industrializados que a su vez conforman el Grupo de los Ocho (G-8), junto a otros estados emergentes y del Sur en desarrollo como Australia, Brasil, China, Dinamarca, India, Indonesia, México, Sudáfrica y Corea del Sur. Es un ámbito para discutir la arquitectura del sistema financiero internacional.

"Los pobres y los más vulnerables son quienes corren más riesgo por los reveses económicos. Las familias caen en la pobreza, la situación sanitaria se deteriora, desciende la asistencia a las escuelas, y el avance en otros campos claves se paraliza o retrocede", declaró el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick.

"Puede que los países más pobres no estén bien representados en el G-20, pero no podemos ignorar los costos a largo plazo de la crisis mundial sobre la salud y la educación de sus pueblos", agregó.

Varias organizaciones de la sociedad civil agregaron sus voces a la de Zoellick y destacaron que el G-20 debe cumplir con la promesa que los gobernantes asumieron en la Cumbre de Londres en abril, cuando decidieron proporcionar 50.000 millones de dólares a los países de bajos ingresos para ayudarlos a lidiar con la recesión.

Insisten en que la asistencia que el G-20 apruebe en el futuro para los países en desarrollo debe agregarse a la financiación existente. "Es fundamental que se agregue y no se deduzca de los presupuestos de ayuda vigentes", sostuvo el presidente de Oxfam America, Ray Offenheiser, en una teleconferencia el miércoles.

La semana próxima, los líderes del G-20 analizarán la reforma de los mercados y del sistema financiero mundial, las gestiones para concluir la demorada ronda de negociaciones comerciales de Doha para el próximo año, el proteccionismo de algunas de las grandes economías, y las medidas para revertir el recalentamiento planetario en preparación de la Conferencia de Cambio Climático de diciembre en Copenhague.

Es probable que la cumbre, cuyo anfitrión será el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también aborde asuntos de política exterior, como las gestiones para resolver el conflicto árabe-israelí, la creciente intensidad de la guerra en Afganistán, y los programas nucleares de Irán y Corea del Norte.

Con un orden del día tan apretado, el Banco Mundial y las organizaciones no gubernamentales temen que las necesidades de los 43 países más pobres del mundo, la mayoría de ellos situados en África subsahariana, no obtengan la atención que requieren. Sudáfrica es el único miembro de esa región que integra el G-20.

El informe del Banco Mundial presentado el miércoles señala que la crisis financiera, que se desató con el colapso de la firma de inversión estadounidense Lehman Brothers hace exactamente un año esta semana, ha sido el último de tres reveses externos que afectaron a los países pobres y sobre los cuales estos no tuvieron control.

A fines del año pasado, la suba de los precios de alimentos llevó a la pobreza absoluta a entre 130 millones y 155 millones de personas en el mundo en desarrollo, según el Banco Mundial.

"Uno de los motivos por el cual la seguridad alimentaria es tan importante es que los precios que aumentaron en 2007 y 2008 no volvieron a bajar. La población de los países en desarrollo paga 30 por ciento más por los alimentos" ahora, señaló Ritu Sharma, presidenta de Women Thrive Worldwide, que trabaja para mejorar la situación de las mujeres pobres.

"Para muchos en los países en desarrollo eso significa que comen menos que antes", agregó. La crisis financiera, que provocó un crecimiento negativo en los países más ricos, redujo la demanda de los minerales, otras materias primas y de las industrias textiles, muy importantes para las economías de los países más pobres.

En Zambia, por ejemplo, el descenso del precio del cobre provocó el desempleo del 25 por ciento de los mineros del país.

La recesión en los países ricos también redujo el volumen de las remesas de dinero que envían los inmigrantes a sus familias en los países de origen y afectó con fuerza al turismo.

En abril, cuando se celebró la cumbre en Londres, el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtieron que los países pobres padecían una "emergencia de desarrollo" que haría imposible el cumplimiento de algunos de los Objetivos de Desarrollo para el Milenio (ODM), como el que mandata reducir la pobreza extrema para 2015, sobre todo en África y Asia meridional.

Para hacerle frente a la crisis, el G-20 accedió a otorgarle 750.000 millones de dólares al FMI. Sin embargo, gran parte de ese dinero se destinó a los países de medianos ingresos.

Al mismo tiempo, dio su apoyo al incremento del crédito de los principales bancos multilaterales de desarrollo, entre ellos el Banco Mundial, en 100.000 millones de dólares anuales a lo largo de tres años.

También respaldó los planes del Banco Mundial de elevar considerablemente los préstamos a los proyectos de infraestructura, las medianas y pequeñas empresas y para mantener las redes de seguridad social.

A pesar de estas medidas, el informe del Banco Mundial indica que los países pobres siguen con fuertes déficit de financiamiento en estos ámbitos, en el orden de 11.600 millones de dólares.

"A menos que se cubran estos faltantes se socavarán las conquistas logradas hasta la fecha en la reducción de la pobreza y en sentar las bases para el desarrollo a largo plazo", concluyó el informe.

"Se necesitará mucho más para lograr avances adicionales en los ODM", que incluyen objetivos como la enseñanza primaria universal y la reducción de la mortalidad infantil y materna para 2015.

En particular, el Banco Mundial exhorta al G-20 a apoyar y reforzar los 20.000 millones de dólares que prometió la cumbre del G-8 en L'Aquila, Italia, para fomentar el desarrollo agrícola en los países más pobres y mejorar los esfuerzos para ampliar los fondos a las pequeñas y medianas empresas con el fin de elevar el empleo. (FIN/2009)

miércoles, 23 de septiembre de 2009

ENERGÍA-VENEZUELA: Grandes negocios para buenos amigos

Por Humberto Márquez

CARACAS, 16 sep (IPS) - Mientras las compañías Repsol, de España, y Eni, de Italia, informaban del hallazgo de un importante yacimiento de gas en el Golfo de Venezuela, un grupo de empresas rusas acordaba pagar 1.000 millones de dólares al gobierno venezolano para asegurar su acceso a la rica Faja Petrolífera del Orinoco.

Con su sed de hidrocarburos, empresas viejas y nuevas, grandes y pequeñas, soslayan que Venezuela tiene una baja competitividad, según índices del Foro Económico Mundial, haya estatizado a discreción activos de firmas petroleras y sea dirigida por un presidente de discurso anticapitalista, Hugo Chávez.

A su vez, el gobierno de Venezuela "está consciente de que estos proyectos requieren de la inversión de grandes recursos que no posee y, por eso, al margen de que sostenga un modelo de sociedad socialista se asocia con empresas que suscriben el evangelio del capitalismo", observó a IPS el experto petrolero Rafael Quiroz.

Chávez mismo anunció el hallazgo de Repsol y Eni durante su visita a Madrid la semana pasada, cuando dialogaba con el jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y se mostró feliz porque el yacimiento contendría 10 billones de pies cúbicos, trillones en la nomenclatura inglesa o TCF (Trillion Cubic Feet).

El yacimiento se extiende por 33 kilómetros cuadrados, a 60 metros de profundidad bajo las aguas y tiene un grosor de 240 metros, según informó Repsol, por lo que serían recuperables unos siete TCF, equivalentes a 1.400 millones de barriles (de 159 litros) de petróleo.

El desarrollo estará a cargo de un consorcio entre la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), con 35 por ciento de acciones, y Repsol y Eni, cada una con 32,5 por ciento.

El consultor energético especializado en gas Nelson Hernández advirtió que en la zona del hallazgo, el área del Golfo que baña las costas de Venezuela en el mar Caribe sur, hubo prospecciones desde 1972 con un potencial de hallar 35 TCF.

Aunque "es aventurado que con sólo un pozo perforado se estime en 10 TCF el gas natural en sitio, resulta positivo que se incrementen las reservas venezolanas", que pasarían de 171 a 181 TCF, ocupando el octavo lugar mundial, dijo Hernández a IPS.

Pero, como recordó Quiroz, más de 90 por ciento de esas reservas --las segundas del hemisferio, después de las de Estados Unidos-- no son de gas libre sino asociado a petróleo, por lo que no es posible producirlo sin extraer crudo, es decir, requieren de inversiones y costos que las hacen actualmente inviables.

Por eso Pdvsa anima la exploración en las aguas del océano Atlántico, frente al delta del río Orinoco, y en el Caribe nororiental y noroccidental venezolano con la esperanza de duplicar esas reservas, pero esta vez con gas libre.

Pdvsa segmentó la zona del Golfo, en el noroeste del país, cerca de la frontera con Colombia, en 29 bloques como el de Repsol-Eni, en el que según Chávez esperaban encontrar hasta dos TCF y el resultado fue hasta ahora el mayor pozo de gas venezolano.

Hernández puso una compresa al entusiasmo por el nuevo yacimiento pues "desde el hallazgo hasta que se produce el primer pie cúbico pasan cinco o seis años y la ventura del negocio dependerá de si la producción se destina al mercado interno, con precios subsidiados, o a plantas de licuado para el mercado internacional".

FAJA APETITOSA

Las trasnacionales sostienen esa apuesta mientras exploran para acceder a más reservas de hidrocarburos y mantener abierta la puerta a la Faja del Orinoco, donde las complejas licitaciones de antaño dan paso a las adjudicaciones directas que ordena la Presidencia.

La Faja es un territorio de unos 55.000 kilómetros cuadrados inmediatamente al norte del bajo río Orinoco, en el sudeste venezolano, que contendría 1,2 billones de barriles de crudo, sobre todo pesados y extrapesados, y de los que Venezuela espera certificar como recuperables 236.000 millones de unidades.

Actualmente se producen allí unos 500.000 barriles diarios, mediante empresas mixtas con Pdvsa, socia mayoritaria de la francesa Total y de la noruega Statoil, en un caso, de la británica BP, en otro, y de Chevron, en un tercero. Un cuarto proyecto lo atiende sólo Pdvsa después de que ExxonMobil rehusó los términos de asociación impuestos por Caracas.

Como el crudo de la Faja es muy pesado y contiene altas dosis de azufre, luego de extraerlo se lo lleva a un complejo mejorador que lo convierte en crudo sintético mejorado, liviano o mediano, aceptable para las refinerías de la cuenca atlántica.

En la cuantificación y certificación de las reservas de la Faja, primer paso para luego asociarse a la producción de sus crudos, participan empresas de Argentina, Belarús, Brasil, Chile, China, Cuba, Ecuador, España, India, Irán, Italia, Malasia, Portugal, Rusia, Uruguay y Vietnam.

Varios de esos países son considerados por Chávez "aliados estratégicos" de Venezuela, y destaca la ausencia de la vecina Colombia, cuya empresa estatal Ecopetrol también fue invitada a participar en el pasado reciente, pero esa posibilidad está descartada con el actual clima de confrontación entre Caracas y Bogotá por la cesión de bases militares colombianas a fuerzas estadounidenses.

Algunas firmas han pagado fuertes sumas para asegurarse un lugar en los más prometedores de los 29 bloques en los que se ha dividido el área de 12.000 kilómetros cuadrados que están bajo exploración en la Faja.

Versiones de prensa no confirmadas dan cuenta de que PetroVietnam desembolsará 500 millones de dólares en varios tramos para participar de un sustancioso campo, Junín II. Y un consorcio ruso integrado por Rosneft, Lukoil, Gazprom, TNK-BP y Surgutneftegas pagará 1.000 millones para acceder al bloque Junín VI.

La sociedad con los rusos debería comenzar a producir en 2012 hasta llegar a 450.000 barriles diarios para satisfacer la capacidad de una refinería conjunta en la zona, cuyo estudio de factibilidad comenzará en breve. Las otras asociaciones podrían producir entre 100.000 y 400.000 barriles por jornada.

Críticos del gobierno de Chávez, tanto a su derecha como a su izquierda, subrayan los riesgos de la prospección petrolera a cargo de empresas sin experiencia en crudos pesados y aun en la exploración pura y simple, como las estatales Enarsa de Argentina o Ancap de Uruguay.

"En el negocio petrolero global todas las empresas se conocen, eso no es motivo de aprensión", según Quiroz, quien en cambio advierte que "sí puede haber una contradicción entre la expansión de la producción que traerían estas costosas asociaciones para explotar la Faja y los compromisos de encuadrar nuestra oferta en el sistema de cuotas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo".

También hay observaciones acerca de la mudanza de los viejos convenios operativos, contratos para extracción que se entregaban a las trasnacionales, a las obligatorias empresas mixtas, que colocan una porción de las reservas bajo acceso seguro para firmas extranjeras, a contravía de la decretada nacionalización de la industria.

Víctor Poleo, catedrático en economía petrolera en la Universidad Central, dijo a IPS que con el conjunto de políticas en práctica, más el cese de la manufactura de orimulsión, un combustible para plantas eléctricas a base de crudos pesados, "el gobierno ha entregado la Faja del Orinoco al gran capital trasnacional".

Pero Rodrigo Cabezas, ex ministro de Finanzas de este gobierno, explicó que "requerimos un monto significativo de recursos para desarrollar la Faja, y la industria petrolera nacional no puede hacerlo sola si queremos que sea rápido". (FIN/2009)

lunes, 21 de septiembre de 2009

ALIMENTACIÓN-AMÉRICA LATINA: El hambre crece y reclama urgencia

Por Humberto Márquez

CARACAS, 18 sep (IPS) - En América Latina y el Caribe hay 52 millones de hambrientos, seis millones más que en 2008, y ese flanco de la crisis global se convierte en demanda prioritaria para las políticas nacionales y de cooperación, concluyeron los asistentes a la reunión de análisis del SELA finalizada este viernes.

La región "presenta una contradicción, porque cuenta con recursos, tierras, aguas, energía, elementos para sostener una producción amplia y suficiente y, por contraste, tiene zonas con insuficiencias crónicas de alimentos", dijo a IPS el mexicano José Rivera Banuet, secretario permanente del SELA, en un paréntesis del cónclave inaugurado en la víspera en Caracas.

Lo que desde 2008 se ha presentado como un problema financiero "en realidad es una crisis estructural que toca las finanzas, el empleo, la alimentación, el ambiente, el déficit de energía y el cambio climático, pero el aspecto alimentario demanda prioridad porque incide directamente en la vida de la gente", sostuvo el directivo del SELA (Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe).

Si uno de cada 10 latinoamericanos se acuesta todas las noches con hambre, en el mundo son ya 1.020 millones de personas, 100 millones más que en 2008, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

La FAO duda que pueda cumplirse el objetivo de reducir en 2015 a 420 millones de personas el número de hambrientos en el planeta, según el objetivo fijado en la Cumbre de la Alimentación de 1996, cuando poco más de 800 millones pasaban hambre.

En la región "se deben comprometer todas las instancias nacionales, incluyendo al sector privado, las entidades gubernamentales, los esquemas de integración y los organismos internacionales en las estrategias para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional", dijeron representantes de los 27 estados miembros del SELA en la "Reunión de Consulta y Coordinación sobre el Precio de los Alimentos y la Seguridad Alimentaria en América Latina y el Caribe".

El desafío de estos países "supone incrementar la oferta, aumentar la productividad, incorporar a las poblaciones vulnerables y favorecer el correcto funcionamiento de los mercados agrícolas locales, dando prioridad a las cooperativas y a los pequeños y medianos productores agrícolas", asentaron en sus recomendaciones.

"Hay experiencias que vale la pena revalorizar, como los esfuerzos de Bolivia y Ecuador para rescatar saberes y variedades nativas, conocidas por las comunidades indígenas y campesinas, de alto valor nutritivo y que no han sido capitalizadas por los circuitos comerciales", comentó a IPS el boliviano Diego Montenegro, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura en el cónclave de Caracas.

La reunión pasó revista al impacto sobre el problema alimentario y la sostenibilidad agrícola del alza mundial de los precios de los alimentos, que en el período 2005-2008 ha sido en promedio de 40 por ciento, según dijo Montenegro.

Las alzas se concentraron en algunos productos: los aceites y grasas subieron 153 por ciento entre 2006 y 2008, los cereales 126 por ciento y los lácteos 88 por ciento.

Un caso llamativo fue el arroz, que aumentó 140 por ciento en apenas cinco meses de 2008 (376 dólares la tonelada en enero y 900 dólares en mayo), mientras que la carne vacuna sólo trepó 28 por ciento entre 2006 y su valor máximo en septiembre de 2008.

"La especulación ha sido uno de los factores que más ha castigado al mercado de alimentos", comentó Rivera, en alusión a los capitales que participaron de las burbujas financieras desde mediados de esta década hasta el año pasado y con sus compras presionaron al alza a los precios de las materias primas.

Rivera propuso, para procurar la estabilización de los mercados vinculados a los alimentos, la formación de sistemas regionales de existencias que eviten fluctuaciones excesivas de los precios, y apoyar iniciativas de los países industrializados para limitar la especulación financiera en los mercados internacionales de productos básicos.

La reunión en el SELA adoptó esa propuesta y pidió fortalecer los demás esquemas, programas y redes de cooperación regional en materia de seguridad alimentaria y desarrollo agrícola, sea de intercambio de insumos, uso de laboratorios, mejoramiento de semillas, desarrollo de variedades resistentes o bien para protección de consumidores pobres y vulnerables.

En particular, destacaron la iniciativa adoptada en febrero de 2009 por los países miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) que integran Antigua y Barbuda, Bolivia, Cuba, Dominica, Ecuador, Honduras, Nicaragua, San Vicente y las Granadinas, y Venezuela.

La llamada Alba-alimentos asignó en abril nueve millones de dólares a un proyecto agrícola en Haití, para otros 10 planes en ocho países del área caribeña se asignaron 13 millones de dólares, y un estudio del SELA destacó que la iniciativa hace hincapié "en sectores con carencias, comunidades indígenas y campesinas, y afrodescendientes".

También se valoró la innovación del esquema Petrocaribe mediante el cual Venezuela vende combustible con facilidades de pago a una quincena de países en la región y la creación de un fondo de desarrollo de 50 millones de dólares.

Petrocaribe dispondrá 50 centavos de dólar para proyectos de seguridad alimentaria en la región por cada barril de crudo que se venda por encima de los 100 dólares, pero esa circunstancia no está presente con los actuales valores del llamado "oro negro".

Finalmente, la reunión mencionó como necesario "evitar que la producción de biocombustibles provoque un conflicto con el ambiente, la agricultura y el comercio".

Montenegro dijo que "afortunadamente muchos países interesados en la agrobioenergía han identificado cultivos que son de alto valor energético y no compiten con la producción de alimentos, y otros, consumidores de esos combustibles, como Estados Unidos, han reconocido que competir con la producción de alimentos no es adecuado en una coyuntura como la presente".

Coyuntura que, según Rivera, en América Latina y el Caribe aún no ha registrado el impacto de la crisis económica global con toda su fuerza, por lo que la situación alimentaria puede empeorar en los próximos meses.

Ello a pesar de ser una región que, con menos de 10 por ciento de la población mundial, tiene 15 por ciento de las tierras del planeta utilizadas en agricultura, 33 por ciento de los recursos hídricos renovables, cultiva 30 por ciento del total global de oleaginosas y produce 21 por ciento de la carne de ave y 26 por ciento de la bovina. (FIN/2009)

domingo, 20 de septiembre de 2009

COMERCIO: OMC admitirá fracaso de Doha ante el G-20

Por Gustavo Capdevila

GINEBRA, 18 sep (IPS) - Pascal Lamy tendrá que reconocer la semana próxima en la cumbre del G-20 que en las actuales circunstancias la OMC, que dirige, incumplirá el mandato encomendado por esos gobernantes de concluir las negociaciones de la Ronda de Doha en 2010, dijeron fuentes diplomáticas.

Personalmente pedí a Lamy, no se si lo hará o no, que comunique a los líderes del G-20 que, si continuamos a este paso, no haremos efectivo ese mandato, declaró a IPS el jefe de negociadores de Brasil, Roberto Azevedo.

"Eso es todo… ¿qué más puedo agregar? A este ritmo no alcanzamos esa meta, insistió.

La evaluación del embajador brasileño ante la OMC (Organización Mundial del Comercio) resumió la impresión dominante en muchos de los negociadores que se reunieron este viernes con Lamy para analizar los resultados de una semana de discusiones que tenían por objetivo revitalizar la Ronda de Doha y discutir el mensaje que se llevará a la reunión del G-20.

Los gobernantes del G-20 (Grupo de los 20), conformado por los ocho países más industrializados y economías emergentes, se reunirán el 24 y 25 de este mes en la ciudad estadounidense de Pittsburgh para examinar el cumplimiento de sus objetivos de restaurar el crecimiento de la economía mundial y establecer reformas a los sistemas financieros multilaterales.

Esos propósitos fueron enunciados por el G-20 luego de su primera reunión convocada en Washington, en noviembre pasado, poco tiempo después de que la crisis económica y financiera estallada en Estados Unidos alcanzara su actual magnitud global de extrema gravedad.

En las deliberaciones de la capital estadounidense, como en la segunda reunión de abril de este año, en Londres, el G-20 prestó también atención a las cuestiones comerciales y a la marcha de las negociaciones de la Ronda de Doha, el proceso lanzado en 2001 en el emirato de Qatar, para profundizar la liberalización del intercambio mundial.

Uno de los puntos de la declaración aprobada en la capital británica demandaba la conclusión de las negociaciones de Doha durante 2010. Y en ese aspecto, los 153 estados que integran la OMC no han conseguido por ahora una coincidencia.

A comienzos de este mes, los ministros de Comercio de unos 30 estados miembros de la institución se reunieron en Nueva Delhi, convocados por el gobierno de India, para discutir las posibilidades de destrabar las negociaciones de Doha, que ya llevan casi cinco años de atraso.

Los ministros pidieron que los negociadores acreditados ante la OMC diseñaran una hoja de ruta con una meta establecida en el acuerdo final de la Ronda de Doha. Ese itinerario ya ha sido establecido y ahora sólo falta andar el camino hasta llegar pronto a un final exitoso, dijo Azevedo.

El plan de trabajo mencionado consiste en una serie de reuniones, con la participación de representantes de alto nivel de los estados miembros, que se realizarían entre 19 y 23 de octubre, 9 y 13 de noviembre, y 14 y 16 de diciembre.

En la reunión de este viernes, los representantes de un grupo selecto de miembros de la OMC, pidieron a Lamy que comunicara al G-20 que sus exhortaciones a una labor expedita para concluir en 2010, "no parece que se estén trasladando a la acción en Ginebra", subrayó el representante brasileño.

Lamy escuchó a los delegados y "por supuesto dijo que una de las cosas necesarias es acelerar los trabajos", refirió Azevedo.

Pero la pregunta es si las delegaciones van a negociar, comentó. En este momento no veo que exista el compromiso político necesario para concretar esas negociaciones, estimó el diplomático de Brasilia.

Otros delegados consultados por IPS mostraron desazón por la ausencia de signos de vitalidad en las negociaciones, que prácticamente no han registrado progreso alguno en lo que va del corriente año.

La delegación de Estados Unidos opinó que un importante elemento para movilizar las negociaciones de Doha sería el establecimiento de compromisos bilaterales entre estados miembros, para evaluar y afrontar la naturaleza de las diferencias que aún persisten.

La declaración, emitida en Washington por la portavoz de la oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, Carol Guthrie, subrayó que esos acuerdos deberían enfocar particularmente a las contribuciones de apertura de mercados, dentro de la Ronda de Doha, por parte de las economías emergentes claves.

En esa categoría de mercados emergentes, Estados Unidos y también la Unión Europea, ubican a las naciones en desarrollo más afianzadas en los planos económico y comercial, como China, India, Brasil, Sudáfrica y otras.

El representante de Argentina, Néstor Stancanelli, director de negociaciones económicas internacionales de la cancillería de su país, estimó que el mensaje de la OMC al G-20 debe transmitir el compromiso de los estados miembros de trabajar y buscar una resultado positivo para la Ronda.

Tiene que haber sentido común y tener en cuenta los problemas de cada país. Estamos en medio de una crisis internacional y por tanto todos debemos adoptar una actitud constructiva, dijo Stancanelli.

Los plazos establecidos por el G-20 para la conclusión de la Ronda de Doha no son muy largos, estimó el representante argentino. Los presidentes y jefes de gobierno han señalado el 2010, así que tendríamos que trabajar con vistas a esa fecha, dijo. Esperamos un mensaje positivo en Pittsburgh, entonces vamos a ver que podemos hacer.

Cuando se le observó al delegado argentino que ese tipo de declaraciones de buena voluntad se repiten desde hace años en los círculos de la OMC sin que se concreten en resultados, Stancanelli respondió que "es verdad". "Acá no ha habido la voluntad política de entender esto que estamos hablando. Esperemos que la haya ahora", indicó.

"Hemos planteado muchas veces los problemas que teníamos los países en desarrollo, porque no podíamos aceptar una liberalización total en materia de industria, que necesitábamos espacio para la política industrial", justificó.

"Lamentablemente eso no se entendió y perdimos tiempo. Confiemos que ahora se entiendan los problemas, tanto nuestros como los otros", concluyó.

El G-20 fue creado originalmente en 1999 para discutir aspectos clave de la economía mundial luego de los sobresaltos ocasionados por la crisis desatada a finales de esa década, principalmente en algunos países asiáticos.

El grupo fue desempolvado hace un año para hacer frente a una nueva crisis, pero de mayor envergadura. Sus miembros representan 85 por ciento de la economía mundial y dos terceras partes de la población global, según algunas estimaciones.

El G-20 esta integrado por Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Sudáfrica y Turquía, además de un representante del país que preside la Unión Europea.

En las reuniones también participan gobernantes de España y Holanda, como igualmente los jefes de varias agencias multilaterales. (FIN/2009)

viernes, 18 de septiembre de 2009

Argentina: declaración de San Lorenzo

Autor | Campaña Paren de Fumigar | Idioma | Español | Pais | Argentina | Publicado | 14 septiembre 2009 15:47

"Nos hemos reunido en esta ciudad de San Lorenzo, los movimientos y organizaciones que luchamos contra las fumigaciones, los que luchan contra la mega minería, contra la contaminación urbano industrial, por nuevas políticas en tratamiento de residuos, la preservación de los glaciares, los que proponen modelos productivos sustentables, los que cuestionan los proyectos de crecimiento y postulan que se respeten las economías regionales, los que luchan por permanecer en la tierra y también, los que luchan por poder regresar a la tierra".

Es propio de la naturaleza de la Globalización, que las Corporaciones transnacionales se apropien de los bienes comunes, mal llamados recursos naturales. Las consecuencias de esas políticas son: la devastación de los ecosistemas a nivel planetario, el despoblamiento de enormes territorios, la extinción de la vida rural y la sumisión de los países y de sus corporaciones a las necesidades de los nuevos mercados globales. En nuestro país, al igual que en muchos otros, esas políticas han impactado con impunidad, ignorando a la Constitución Nacional y a sus leyes, afectando de manera brutal la vida de las poblaciones y erradicándolas a las periferias urbanas de miseria, contando siempre con el apoyo y la participación de funcionarios, técnicos y científicos, ganados desde su formación académica para las ideas de la gran escala, del progreso ilimitado y del culto a las tecnologías.

Nos hemos reunido en esta ciudad de San Lorenzo, los movimientos y organizaciones que luchamos contra las fumigaciones, los que luchan contra la mega minería, contra la contaminación urbano industrial, por nuevas políticas en tratamiento de residuos, la preservación de los glaciares, los que proponen modelos productivos sustentables, los que cuestionan los proyectos de crecimiento y postulan que se respeten las economías regionales, los que luchan por permanecer en la tierra y también, los que luchan por poder regresar a la tierra. Hombres y mujeres de la ciudad y del campo, ecologistas y agricultores, campesinos y pueblos originarios, exiliados ambientales y nuevos pobres, generados por un sistema de usurpación y de saqueo generalizado, por un modelo sistemático de desempleo rural, de contaminación y de urbanización forzada.

San Lorenzo no es una ciudad cualquiera, es el punto focal de coincidencia de las rutas de la soja, de la minería y de la trata, es el vórtice de un embudo al que denominan modelo de agro exportación y de nueva minería, por donde se desangra cada día la Patria de los argentinos. Y si nos atrevemos desde esta localidad de San Lorenzo a enfatizar las memorias de una Patria común, memorias relegadas y menospreciadas en el imaginario de las políticas públicas y en la formación ciudadana, es porque, precisamente, en estas tierras de San Lorenzo, se produjo el primer combate de los patriotas contra el Imperio español en América del sur. Sentimos que, las presencias fantasmales de aquellos héroes de ayer, nos acompañan hoy en estas luchas que llevamos.

En las tierras de San Lorenzo, comenzó la historia de la emancipación de América del Sur. Esos esfuerzos no han terminado, sus objetivos y propósitos no sólo están pendientes, sino que, están aún muy lejos de cumplirse, y en espera de que nuevas generaciones retomen esas banderas entrañables. En el mismo espacio donde San Martín realizó su primera carga de caballería, hoy se han radicado las corporaciones granarias, los silos gigantescos dentro del ejido urbano, los puertos privados, las enormes explanadas donde estacionan y aguardan millares de camiones, las terminales por donde se cargan los minerales que llegan desde la lejana Alumbrera, las usinas de los nuevos Biocombustibles e innumerables molinos que procesan soja y aceites para la exportación. San Lorenzo es el epicentro de un modelo colonial, que no tiene todavía, un Raúl Scalabrini Ortiz, que lo exponga con crudeza ante la conciencia política de los argentinos.

Por primera vez en el corazón del país extractivo, la presencia de tantos compañeros de las regiones más apartadas, nos muestra en las calles el camino que debemos continuar para afirmar nuestro rechazo a este modelo de contaminación y de muerte. Estamos aquí en San Lorenzo; y desde aquí llevaremos a nuestros pueblos la voluntad de resistencia al modelo colonial y de permanencia en la lucha por la Soberanía.

Dada en San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, República Argentina, el 13 de Septiembre de 2009 por la Campaña Paren de Fumigar y la UAC, Unión de Asambleas Ciudadanas

jueves, 17 de septiembre de 2009

Manifiesto Ecosocialista

Autor | Joel Kovel y Michael Löwy | Idioma | Español | Pais | Internacional | Publicado | 14 septiembre 2009 16:00

El siglo XXI se inicia de manera catastrófica, con un grado sin precedentes de deterioro ecológico y un orden mundial caótico, amenazado por el terror y por conglomerados de guerra desintegradora, de baja intensidad, que se extienden como gangrena a través de amplios segmentos del planeta -África Central, Medio Oriente, Asia Central y del Sur y noroeste de Sudamérica- y reverberan a través de las naciones.

En nuestra visión, la crisis ecológica y la crisis de deterioro social están profundamente interrelacionadas y deben ser vistas como distintas manifestaciones de las mismas fuerzas estructurales. La primera se origina ampliamente en la industrialización rampante que desborda la capacidad de la Tierra para amortiguar y contener la desestabilización ecológica. La segunda se deriva de la forma de imperialismo conocida como globalización, con efectos desintegradores en las sociedades que encuentra a su paso. Más aun, estas fuerzas subyacentes son esencialmente aspectos diferentes de una misma corriente, que debe ser identificada como la dinámica central que mueve a la totalidad: la expansión del sistema capitalista mundial.

Rechazamos todos los eufemismos o la suavización propagandística de la brutalidad de este régimen: todo intento de lavado verde de sus costos ecológicos, toda mistificación de sus costos humanos en nombre de la democracia y los derechos humanos. Insistimos, por el contrario, en mirar al capital desde la perspectiva de lo que realmente ha hecho.

Actuando sobre la naturaleza y su equilibrio ecológico, el régimen capitalista, con su imperativo de expansión constante de la rentabilidad, expone los ecosistemas a contaminantes desestabilizadores; fragmenta hábitats que han evolucionado durante eones para permitir el florecimiento de los organismos, despilfarra los recursos y reduce la sensual vitalidad de la naturaleza al frío intercambio requerido por la acumulación de capital.

En lo concerniente a la humanidad y sus demandas de autodeterminación, comunidad y una existencia plena de sentido, el capital reduce a la mayoría de la población mundial a mero reservorio de fuerza de trabajo, mientras descarta a muchos de los restantes como lastre inútil. Ha invadido y erosionado la integridad de las comunidades a través de su cultura global de masas de consumismo y despolitización.

Ha incrementado las desigualdades en riqueza y poder hasta niveles sin precedentes en la historia humana. Ha trabajado en estrecha alianza con una red de estados clientes serviles y corruptos, cuyas élites locales ejecutan la tarea de represión ahorrándole al centro el oprobio de la misma. Y ha puesto en marcha una red de organizaciones supraestatales bajo la supervisión general de los poderes occidentales y del superpoder Estados Unidos, para minar la autonomía de la periferia y atarla al endeudamiento, mientras mantiene un enorme aparato militar para asegurar la obediencia al centro capitalista.

Creemos que el actual sistema capitalista no puede regular, y mucho menos superar, las crisis que ha desatado. No puede resolver la crisis social y ecológica, porque hacerlo requiere poner límites a la acumulación -una opción inaceptable para un sistema cuya prédica se apoya en la divisa: ¡ crecer o morir ! Y no puede resolver la crisis planteada por el terror y otras formas de rebelión violenta porque hacerlo significaría abandonar la lógica imperial, lo que impondría límites inaceptables al crecimiento y a todo el "modo de vida" sostenido por el ejercicio del poder imperial. Su única opción restante es recurrir a la fuerza bruta, incrementando así la alienación y sembrando las semillas del terrorismo... y del antiterrorismo que lo sigue, evolucionando hacia una variante nueva y maligna de fascismo.

En suma, el sistema capitalista mundial está en una bancarrota histórica. Se ha convertido en un imperio incapaz de adaptarse, cuyo propio gigantismo deja al descubierto su debilidad subyacente. Es, en términos ecológicos, profundamente insustentable y debe ser cambiado de manera fundamental, y mejor aun, lo que pretendemos, reemplazado, si ha de existir un futuro digno de vivirse.

De este modo, regresa la categórica disyuntiva planteada una vez por Rosa Luxemburgo: ¡socialismo o barbarie!, en momentos en que el rostro de esta última refleja ahora el sello del siglo que empieza y asume el semblante de la ecocatástrofe, el terror-contraterror, y su degeneración fascista.

Pero, ¿por qué socialismo, por qué revivir esta palabra en apariencia destinada al basurero de la historia por los fracasos de sus interpretaciones del siglo XX?.

Por esta única razón: por muy golpeada e irrealizada que esté, la noción de socialismo aún sigue en pié para la superación del capital. Si el capital ha de ser vencido, tarea que ahora tiene carácter urgente para la supervivencia de la civilización misma, el resultado será por fuerza "socialista", porque ése es el término que significa el paso hacia una sociedad poscapitalista.

La torpeza en su aplicación pasada obliga a su reformulación desde la radicalidad democrática y la participación activa y fluida de los ciudadanos.

Si decimos que el capital es radicalmente insustentable y se fragmenta en la barbarie esbozada arriba, estamos diciendo también que necesitamos construir un "socialismo" capaz de superar las crisis que el capital ha venido desatando. Y si los "socialismos" del pasado fracasaron en hacerlo, entonces es nuestra obligación, al elegir no someternos a un destino bárbaro, luchar por uno que triunfe y aprender de los aspectos que fallaron en el pasado para no repetirlos y desmarcarse claramente de lo que el socialismo mal entendido significó.

Y tal como la barbarie ha cambiado de un modo que refleja el siglo transcurrido desde que Luxemburgo expresara su alternativa fatídica, así también el nombre y la realidad de "socialismo" deben hacerse adecuados para este tiempo.

Por estas razones escogimos llamar ecosocialismo a nuestra interpretación del "socialismo" y dedicarnos a su formulación desde el único ámbito de actuación de la democracia real y participativa.

¿Por qué el ecosocialismo? Vemos al ecosocialismo no como la negación sino como la realización de los socialismos "de primera época" del siglo XX, en el contexto de la crisis ecológica. Como aquéllos, éste se construye entendiendo el capital como trabajo objetivado, y se funda en el libre desarrollo de todos los productores o, en otras palabras, en el desmantelamiento de la separación de los productores respecto de los medios de producción. Entendemos que este objetivo no pudo ser realizado por los socialismos de primera época, por razones demasiado complejas de abordar aquí, excepto resumirlas en los diversos efectos del subdesarrollo en un contexto dominado por la hostilidad de los poderes capitalistas existentes. Esta coyuntura tuvo numerosos efectos nocivos en los socialismos existentes, principalmente la negación de la democracia y el pluralismo ideológico junto a la emulación del productivismo capitalista, lo que terminó por conducir al colapso de esas sociedades y a la ruina de sus ambientes naturales.

El ecosocialismo mantiene los objetivos emancipatorios del socialismo de primera época y rechaza tanto las metas reformistas, atenuadas, de los grupos y sectores de la socialdemocracia que no cuestiona el sistema actual económico, como las estructuras productivistas de las variantes burocráticas de socialismo. En cambio, insiste en redefinir tanto la vía como el objetivo de la producción socialista en un marco ecológico. Lo hace específicamente con respecto a los "límites del crecimiento" esenciales para la sustentabilidad de la sociedad. Estos se adoptan, sin embargo, no en el sentido de imponer escasez, privación y represión. El objetivo, por el contrario, consiste en una transformación de las necesidades y un cambio profundo hacia la dimensión cualitativa, alejándose de la cuantitativa. Desde el punto de vista de la producción de mercancías, esto se traduce en una valorización de los valores de uso por sobre los valores de cambio -un proyecto de vasto significado, que se funda en la actividad económica directa.

La generalización de la producción ecológica bajo condiciones socialistas puede proporcionar la base para superar las crisis actuales. Una sociedad de productores libremente asociados no se detiene en su propia democratización. Debe, por el contrario, insistir en la liberación de todos los seres como fundamento y propósito. Supera así el impulso imperialista, subjetiva y objetivamente. Al realizar tal objetivo, lucha por superar todas las formas de dominación, incluyendo en especial las de género y raza. Y supera las condiciones que dan origen a las distorsiones fundamentalistas y sus manifestaciones terroristas.

En suma, supone una sociedad mundial en un grado de armonía ecológica con la naturaleza impensable en las condiciones actuales. Una consecuencia práctica de estas tendencias se expresaría, por ejemplo, en la extinción de la dependencia en los combustibles fósiles consustancial al capitalismo industrial. Y esto a su vez puede proporcionar la base material para la liberación de los países oprimidos por el imperialismo del petróleo, mientras que permite la contención del calentamiento global, junto a otros problemas de la crisis ecológica.

Nadie puede leer estas propuestas sin pensar, primero, en cuántos problemas prácticos y teóricos generan, y segundo y más abrumadoramente, en lo lejanas que están con respecto a la configuración actual del mundo, en su anclaje institucional y en la forma en que se imprime en la conciencia. No necesitamos desarrollar estos puntos, que deberían ser instantáneamente reconocibles para todos. Pero quisiéramos insistir en que sean tomadas desde una perspectiva apropiada. Nuestro proyecto no consiste ni en delinear cada paso de esta vía ni en ceder ante el adversario debido a la preponderancia del poder que ostenta. Se trata, en cambio, de desarrollar la lógica de una transformación suficiente y necesaria del orden actual, y en empezar a desarrollar las etapas intermedias en dirección a este objetivo.

Lo hacemos para pensar con mayor profundidad en estas posibilidades y, al mismo tiempo, empezar el trabajo de diseñar junto a todos los que piensan parecido. Si algún mérito hay en estos argumentos, entonces debe ocurrir que pensamientos similares, y prácticas que realicen esos pensamientos, germinen coordinadamente en innumerables puntos alrededor del mundo.

El ecosocialismo será internacional, y universal, o no será. Las crisis de nuestro tiempo pueden –y deben- ser vistas como oportunidades revolucionarias, lo que es nuestra obligación afirmar y dar nacimiento.

Fuente: Prensa de Frente