Por Jim Lobe
WASHINGTON, 23 oct (IPS) - La preocupación de la población estadounidense frente al recalentamiento planetario ha caído constantemente en los últimos tres años, según el Centro de Investigaciones Pew para el Público y la Prensa.
La última encuesta de la institución al respecto se conoció cuando faltan seis semanas para la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que intentará reafirmar en Copenhague el compromiso de la comunidad internacional para hacerle frente al fenómeno.
El Centro de Investigaciones Pew informó que 65 por ciento de los 1.500 adultos entrevistados en Estados Unidos entre el 30 de septiembre y el 4 de este mes creen que el recalentamiento planetario es un problema "muy serio" (35 por ciento) o "algo serio" (30 por ciento).
Ese porcentaje ascendía a 79 en la encuesta publicada por el Centro en julio de 2006, y a 73 en la de abril de 2008.
Aun más abrupta es la caída de la proporción de los encuestados para quienes "existe evidencia sólida de que la Tierra se está recalentando" (de 71 por ciento el año pasado a 57 por ciento ahora) y de quienes atribuyen el proceso principalmente a la actividad humana (de 47 a 36 por ciento).
En la conferencia en Copenhague, representantes de 192 países intentarán acordar los principios básicos de un tratado para reducir las emisiones mundiales de gases invernadero que, según virtualmente todos los expertos en materia de clima, constituyen la principal causa del recalentamiento del planeta.
El convenio tendrá vigencia a partir de 2012, cuando concluya el primer periodo de compromisos asumidos en el Protocolo de Kyoto, que obliga a los países industrializados a reducir sus emisiones para ese año en un promedio de alrededor de siete por ciento por debajo de las registradas en 1990.
El gobierno de Barack Obama presiona al Congreso legislativo para que apruebe antes de la conferencia en Copenhague proyectos que comprometerían al país a reducir para 2050 sus emisiones 80 por ciento respecto de los niveles de 1990.
Estados Unidos suscribió el Protocolo de Kyoto durante el gobierno de Bill Clinton (1993-2001), pero el gobierno de su sucesor, George W. Bush (2001-2009) retiró la firma en 2001.
Las iniciativas legislativas de Obama tienen el objetivo de persuadir a grandes países en desarrollo, como China e India, de acceder a reducir sus emisiones en el marco del tratado que regirá desde 2012.
La Cámara de Representantes (baja) ya aprobó los proyectos. El Senado considera hoy su propia versión del paquete. Pero altos funcionarios admiten que su sanción definitiva no se concretará antes de comienzos del año próximo.
A pesar de la caída de la preocupación y de la credibilidad de los científicos por parte del público estadounidense, 56 por ciento de los consultados por el Centro Pew dijeron preferir que su país se una a otros para afrontar el cambio climático. Apenas 32 por ciento se inclinaron por atacar el problema unilateralmente. La encuesta fortalece en el Congreso la posición de quienes se oponen a las acciones fuertes y rápidas alentadas por el gobierno de Obama contra el recalentamiento planetario.
El director asociado del Centro Pew para el área de investigaciones, Michael Dimock, atribuyó la caída de la proporción de entrevistados preocupados por el cambio climático y de quienes creen en que el fenómeno tiene origen humano al hecho de que la economía y el sistema de salud dominaron el debate político este año.
"La gente no sólo piensa en recalentamiento planetario. Están más concentrados en preocupaciones económicas y en el debate sobre la salud", dijo Dimock a IPS. "Las personas no tienen una opinión fija sobre cambio climático porque no piensan demasiado en eso."
Otras encuestas recientes muestran cambios en la opinión pública sobre aborto, inmigración "y un montón de cuestiones que eran realmente intensas hace dos años pero que han sido dejadas de lado".
Aun así, las conclusiones del sondeo son particularmente sorprendentes a la luz del consenso científico: el recalentamiento es aun más acelerado de lo que se creía hace apenas dos años, cuando el Grupo Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPPC), que reúne a cientos de los principales expertos mundiales en la materia, emitió su más reciente informe.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) advirtió el mes pasado, al publicar su Compendio Científico sobre Cambio Climático 2009, que el planeta está rápidamente aproximándose a ciertos umbrales o "puntos de desequilibrio" y que traspasarlos desbarataría permanentemente ecosistemas enteros que sostienen la vida de millones de personas.
Estudios reseñados en el Compendio del Pnuma prevén un aumento de la temperatura planetaria de hasta 4,3 grados --la hipótesis extrema del IPCC en 2007-- para fines de este siglo, aun si los países industrializados cumplen con sus metas más ambiciosas de reducción de emisiones, como la de 80 por ciento para 2050 acordada por la cumbre del Grupo de los 20 en julio.
La preocupación del público estadounidense en torno del cambio climático llegó a su pico en 2006 y 2007, cuando "An Inconvenient Truth" ("Una verdad inconveniente"), conducido por el ex vicepresidente Al Gore, fue un éxito de taquilla y ganó dos premios Oscar de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas . (FIN/2009)
martes, 27 de octubre de 2009
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