Por Raúl Pierri
MONTEVIDEO, 19 nov (IPS) - Uruguay debe fijar en su agenda los esfuerzos contra el recalentamiento planetario y trabajar en forma coordinada con sus vecinos de América del Sur, sostuvo uno de los científicos consultados para el Primer Informe Regional sobre Cambio Climático, elaborado por Tierramérica y presentado este jueves.
El aumento del nivel del mar y la posible salinización de las fuentes de agua potable son los principales desafíos para este país sudamericano, que debe prever formas de adaptación para la agricultura y la ganadería, dijo en rueda de prensa el científico Mario Bidegain, profesor e investigador de la Unidad de Ciencias de la Atmósfera de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República.
Bidegain señaló que, en América del Sur, mientras países centrales como Bolivia y Paraguay sufrirán especialmente un incremento de las temperaturas, aquellos con zonas costeras, como Argentina y Uruguay, padecerán más los efectos de la elevación del nivel del mar.
Mientras, Brasil invierte millones de dólares en esfuerzos para estudiar y soportar impactos, como la sabanización de la Amazonia, y ha prometido reducir entre 36,1 y 38,9 por ciento las emisiones de gases invernadero proyectadas para 2020.
El experto señaló que Uruguay no escapará al escenario mundial. El último informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), de 2007 –actualizado cada cinco años--, pronostica en su escenario más benigno un incremento de la temperatura media anual de entre dos y 2,5 grados para 2050. "Esto no es menor", alertó.
El informe especial de Tierramérica --un servicio de información ambiental y de desarrollo que produce la agencia IPS (Inter Press Service) y es publicado por 20 periódicos de la región-- fue elaborado sobre la base de las respuestas de 23 especialistas en cambio climático. Estos recibieron un amplio cuestionario por correo electrónico, que se complementó con diálogos telefónicos.
Varios de esos especialistas son miembros del IPCC, como Bidegain, que fue revisor de los Informes del Grupo de Trabajo I (Bases Físicas del Clima - 2007) y de El Cambio Climático y el Agua (2008).
El reporte "América Latina ante los efectos irreversibles de un planeta más caliente", de 40 páginas y disponible en Internet, tiene la intención de servir de balance periódico de la situación regional en materia de recalentamiento planetario, contando con la opinión de expertos, científicos y funcionarios, representantes de la sociedad civil y de organismos internacionales.
El trabajo fue presentado este jueves en Montevideo por su redactora, Cristina Canoura, y la editora regional de IPS para América Latina, Diana Cariboni, cuando faltan pocos días para la 15 Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se realizará entre el 7 y el 18 de diciembre en Copenhague.
Delegados de todo el mundo buscarán en la capital danesa un acuerdo para reducir las emisiones contaminantes más allá de 2012, cuando expiren los compromisos asumidos en el Protocolo de Kyoto, único instrumento internacional que obliga a abatir los gases invernadero.
"Un aspecto preocupante para Uruguay es el aumento del nivel medio del mar. Ahí hay más incertidumbre aún desde el punto de vista científico, porque hay muchas discusiones y hasta hoy en día los modelos que pronostican este tipo de variables no son del todo confiables a nivel mundial", señaló Bidegain.
El IPCC estimó para fines de este siglo una elevación de unos 60 centímetros en el nivel del mar, aunque otros científicos consideran que es demasiado cauto y alertan que el aumento podría llegar hasta más de un metro.
Esto es preocupante para Uruguay, indicó el científico, considerando que en este país se ha constatado un aumento de 10 centímetros en los últimos 60 años. Ahora sería de "por lo menos seis veces más. Eso es impactante", señaló.
"Esto, naturalmente, tiene efectos de todo tipo que uno ni siquiera imagina en la vida cotidiana. El aumento en el nivel del mar no sólo va causar inundaciones costeras, sino un proceso de salinización de las lagunas, así como de la desembocadura del río Santa Lucía (sur), donde están las tomas de agua corriente" de Montevideo, añadió.
El científico subrayó la necesidad de priorizar los esfuerzos de adaptación sobre las iniciativas de mitigación. "El cambio va a ocurrir. Los gases de efecto invernadero que ya hemos emitido van a continuar en la atmósfera. Lo que estamos viendo ahora no es por lo que estamos emitiendo hoy, sino por lo que hemos emitido en las décadas anteriores", explicó.
"Un recalentamiento para los próximos 50 años es inevitable. Eso debe quedar claro. Es inevitable, hagamos lo que hagamos. Lo que se negociará en Copenhague es un acuerdo para lograr una reducción al menos voluntaria de los gases de efecto invernadero y así tratar de que ese recalentamiento sea menor, pero lamentablemente va a continuar por varias décadas", señaló.
Bidegain explicó el concepto de irreversibilidad manejado en el informe de Tierramérica.
"Hay científicos en el mundo señalando que, con un aumento de la temperatura media mundial de más de dos grados, el sistema climático global puede tomar un nuevo estado de equilibrio, que no se sabe cuál es, en el que todos vamos a sufrir. Pero luego, aunque se realicen reducciones voluntarias o coordinadas de los gases invernadero, no se va a poder volver al clima actual", dijo.
"Nuestra sociedad está basada en el consumo de combustibles fósiles que, cuando los quemamos, sean carbón o petróleo, emiten gases invernadero. Tenemos que pensar en una nueva forma de sociedad, en un nuevo estilo de vida", sostuvo.
El científico destacó que Uruguay ha logrado avances, especialmente con la creación este año del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático, aunque subrayó la necesidad de fijar planes concretos y a largo plazo para la agricultura y la ganadería, principales sectores económicos del país que se verán afectados.
El trigo y la cebada, cultivos de invierno, serán los productos más perjudicados, según expertos en la materia. "Hay que pensar en eso de cara al futuro, cómo Uruguay va a cubrir esa falta. Prácticamente no vamos a tener trigo para fabricar pan. ¿Lo vamos a sustituir por otro cultivo? El cambio climático nos presenta oportunidades y desafíos", afirmó.
Uno de los especialistas consultados en el informe de Tierramérica, Agustín Giménez, sostuvo que "el efecto más evidente y negativo del cambio climático en Uruguay y la región (Pampa argentina y sur de Brasil) es el incremento de la variabilidad climática y mayor ocurrencia de eventos extremos".
Giménez es coordinador nacional de la Unidad de Investigación y Desarrollo de Agro-clima y Sistemas de Información del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.
El informe de Tierramérica indica que América Latina y el Caribe podría sufrir una pérdida de ingresos agropecuarios de hasta 12 por ciento, en un escenario de cambio climático leve, y de hasta 50 por ciento en un escenario más grave.
Bidegain subrayó además la necesidad de que estos problemas tengan prioridad en los planes de los futuros gobiernos de Uruguay, que se prepara para celebrar el 29 de este mes la segunda vuelta de sus elecciones presidenciales.
Tierramérica es una plataforma multimedia de comunicación que ofrece información en español, portugués e inglés en texto, audio e imágenes. Cuenta con el auspicio del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y del Banco Mundial. (FIN/2009)
miércoles, 25 de noviembre de 2009
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