Autor | Jubileo Sur | Idioma | Español | Pais | El Salvador | Publicado | 29 mayo 2009 14:23
"Demandamos a los gobiernos de la región que exijan a los países desarrollados y a las corporaciones transnacionales, principales responsables del cambio climático, el reconocimiento y el pago de la deuda ecológica, social e histórica, por los daños ocasionados a los ecosistemas y vida humana".
Jubileo Sur/Américas - 14 de may/2009
Hacia la Construcción de Alternativas en la Justicia Climática
6 y 7 de mayo de 2009, San Salvador, El Salvador
Nosotros/as representantes de las organizaciones sociales, académicas, de los pueblos originarios, asociaciones campesinas, gobiernos municipales, parlamentarios y gremiales de la región centroamericana, abajo firmantes, reunidos en el marco de la conferencia regional “Hacia la Construcción de Alternativas en la Justicia Climática,” realizada en San Salvador, el 6 y 7 de mayo del 2009, ante los crecientes impactos del Cambio Climático en nuestra región, y realizando un seguimiento a partir de declaraciones previas planteamos lo siguiente:
1. Somos una región con una población mayoritariamente empobrecida viviendo en condiciones de exclusión, inequidad, vulnerabilidad y alto riesgo ante eventos climáticos que se vuelven cada vez más frecuentes y extremos.
2. Que los fenómenos asociados al cambio climático tienen impactos negativos y diferenciados en las mujeres de la región quienes han sido invisibilizadas y excluidas de los procesos de investigación, construcción de políticas y toma de decisiones.
3. Que la población de la región y las organizaciones sociales hemos sido sistemáticamente excluidos del proceso global de negociaciones sobre cambio climático y nuestra participación en la construcción de propuestas ha sido fuertemente reducida.
4. Hasta ahora, los resultados del proceso multilateral de negociaciones sobre el clima y los compromisos asumidos han fracasado en la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmosfera a un nivel que impida interferencias antropogénicas peligrosas para el clima. De igual manera, no han logrado la efectiva implementación de sus tres principios fundamentales: el principio de equidad, el que contamina paga, y el de responsabilidades comunes pero diferenciadas, todos estos deben basarse en el principio de precaución.
5. Que los mercados de carbono, que son resultado del modelo neoliberal y mercantilista, no han contribuido a reducir los elevados niveles de emisiones generados principalmente por los países desarrollados y tampoco han derivado en beneficios efectivos y sostenibles para las mayorías en la región.
6. Que los patrones de producción y consumo impulsados por el modelo económico neoliberal son insostenibles lo cual se refleja a través de la profundización de las crisis financiera, económica, ambiental y alimentaria.
Por lo anteriormente expuesto y desde esta expresión colectiva adoptamos los Principios de Bali sobre Justicia Climática y reconocemos de igual manera que el cambio climático impacta principalmente a la población más empobrecida y que vive en mayores condiciones de vulnerabilidad, resaltando lo siguiente:
1. Demandamos a los gobiernos de la región que exijan a los países desarrollados y a las corporaciones transnacionales, principales responsables del cambio climático, el reconocimiento y el pago de la deuda ecológica, social e histórica, por los daños ocasionados a los ecosistemas y vida humana.
2. Reafirmamos nuestra demanda que los gobiernos de la región exijan el cumplimiento de la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados de acuerdo a su responsabilidad histórica de traslado del riesgo del norte al sur.
3. Demandamos que se cumpla el principio de justicia ambiental que establece que todos tenemos compromisos comunes pero diferenciados en la estabilización de gases de efecto invernadero causantes del cambio climático de forma tal que el incremento de la temperatura media mundial se mantenga por debajo de los 2 grados Celsius.
4. Las medidas de adaptación deberán incorporarse a las políticas públicas, locales, nacionales y regionales mediante la adopción, construcción, ejecución y monitoreo de estrategias con el involucramiento activo de las organizaciones sociales, académicas, pueblos originarios, gobiernos locales, líderes comunitarios y mujeres.
5. Demandamos la promoción de investigaciones científicas que rescaten, valoren y respeten la cultura, conocimientos, costumbres y prácticas de los pueblos centroamericanos como aporte al desarrollo del conocimiento, disciplinas y tecnologías enfocadas en la adaptación ante el Cambio Climático.
6. Demandamos la transferencia de recursos adicionales no reembolsables de los países desarrollados a la región para dar cobertura a los costos de prevención, mitigación y adaptación. Estos deben ser administrados por entidades regionales descentralizadas, en los niveles nacionales y municipales orientados a la gobernanza local.
7. Debe ser responsabilidad de los países desarrollados crear un fondo retroactivo y permanente de pago de deuda ecológica, fuera de los mecanismos de mercado ya que no han demostrado contribuir significativamente a mantener los ecosistemas ni a proveer la transferencia de tecnología limpia. Estos fondos deben sufragar las acciones de adaptación que se derivan de las estrategias regionales y o nacionales ante el cambio climático en los países de la región.
8. Exigimos que la crisis global actual del modelo neoliberal no debe ser usada como justificación para continuar posponiendo las acciones requeridas para cambiar los patrones de producción y consumo de los países desarrollados que incrementan los impactos al sistema climático.
9. Exhortamos a los mandatarios de la región a que terminen de aprobar la Estrategia Regional sobre Cambio Climático y en cada país agilizar la aprobación de las respectivas políticas nacionales sobre cambio climático, en ocasión de la evaluación del estado de la Región Mitch más 10 a celebrarse en Tela Honduras, del 19-21 de mayo de 2009.
Frente a esta realidad exigimos nuestro derecho de Justicia Climática, que articula las luchas sociales, impulsa procesos locales comunitarios de sustentabilidad, mecanismos de trabajo conjunto y procesos participativos e incluyentes encaminados a desarrollar estrategias y medidas de adaptación sustentables, promoviendo procesos de comunicación, información, capacitación, incidencia, contraloría social y organización para la defensa de toda forma de vida.
San Salvador, El Salvador 7 de mayo de 2009
Fuente: CENSAT
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