Por Ramesh Jaura
BONN, 12 jun (IPS) - Estados Unidos bloqueó las negociaciones de la ONU sobre cambio climático que concluyeron este viernes en Bonn, según la representante de la organización ambientalista Amigos de la Tierra Internacional Meena Raman.
Representantes gubernamentales reunidos en esta ciudad alemana discutieron textos que servirán de base para el acuerdo que debería suceder al Protocolo de Kyoto luego de que expire, en 2012.
Se prevé que el nuevo convenio se acordará en la 15 conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebrará del 7 al 18 de diciembre en Copenhague.
El Protocolo de Kyoto, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, ordena a los países industrializados reducir esas emisiones a volúmenes 5,2 por ciento inferiores a los de 1990 en el periodo comprendido entre 2008 y 2012.
A la reunión de 12 días en Bonn asistieron más de 4.600 participantes, entre ellos representantes de gobiernos, empresas e industrias, organizaciones ambientales e instituciones de investigación.
Raman, dirigente del capítulo malasio de Amigos de la Tierra Internacional, dijo a la prensa que el gobierno de Barack Obama, en lugar de mostrar liderazgo en la materia, no cumplió con las expectativas que conllevan su carácter de mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero.
"Esta estrategia perjudica las perspectivas de un resultado justo, equitativo y efectivo" de las negociaciones en Copenhague, agregó.
Para Karen Orenstein, de la filial estadounidense de Amigos de la Tierra, "la elección del presidente Obama creó una esperanza tremenda en todo el mundo".
Los ambientalistas confiaban en que "Estados Unidos finalmente jugaría un rol de liderazgo en la solución de la crisis climática y de cuya causa es más responsable que cualquier otra nación".
"Desafortunadamente para la supervivencia de la humanidad y del planeta, la posición del gobierno de Obama en estas negociaciones de la ONU parece terriblemente similar" a la de su antecesor, el ex presidente George W. Bush (2001-2009), según Orenstein.
Científicos y activistas manifiestan decepción ante la posición de Estados Unidos, pues consideran que los países industrializados necesitan recortar al menos 40 por ciento sus emisiones de gases invernadero para 2020, respecto de los valores de 1990, para que haya una posibilidad razonable de evitar cambios climáticos catastróficos.
Sin embargo, el gobierno de Obama todavía habla de una reducción de cero por ciento para 2020. En las conversaciones, Japón presentó un objetivo considerado peligrosamente bajo de recorte de emisiones, de ocho por ciento respecto de 1990.
La Unión Europea (UE), de 27 miembros, asumió como objetivo una reducción de 20 por ciento para 2020, o de 30 por ciento si otros países industrializados se comprometen con esfuerzos similares.
"Mientras Estados Unidos toma como rehenes a las negociaciones climáticas, Japón y la UE parecen sentirse prendidos del delantal de Washington", dijo un delegado.
Delegaciones de todo el mundo advirtieron en reiteradas ocasiones a los países industrializados que su negativa a fijar objetivos adecuados impide avanzar en otros aspectos de las negociaciones en el marco de la Convención.
Igualmente alarmante es que los representantes del Norte industrial reunidos en Bonn no se pusieran de acuerdo en una transferencia sustancial de recursos financieros y de la tecnología necesaria para que las naciones en desarrollo afronten el cambio climático.
"Los países industrializados necesitan asumir su responsabilidad histórica y pagar su deuda climática", dijo Raman, quien exhortó a las naciones pobres a "exigir justicia climática con fuerza".
"Al ignorar los llamados a pagar su deuda climática y dificultar el progreso en estas negociaciones, los países ricos ponen en peligro las vidas y el sustento de millones de personas", añadió.
Las naciones industrializadas tienen con los países en desarrollo una "deuda climática" por su excesiva emisión de gases invernadero en los últimos 200 años y por los daños que esa contaminación causó y causará, según los activistas.
Los países industrializados representan alrededor de 20 por ciento de la población mundial, pero son responsables de tres cuartas partes de las emisiones de gases invernadero. Pero hasta ahora se han negado a pagar su deuda.
Documentos publicados por la no gubernamental Red del Tercer Mundo para las conversaciones de Bonn subraya que no habrá ninguna solución climática sostenible si los países ricos intentan continuar contaminando al menos 70 por ciento respecto de sus valores de 1990 para 2020.
"Para evitar profundizar su deuda, los países industrializados deben volverse neutrales en materia de carbono, y aun más", señaló la Red del Tercer Mundo, dedicada a realizar investigaciones sobre comercio, ambiente y desarrollo desde su sede en Penang, Malasia.
"Reflejando su responsabilidad histórica, sus cantidades asignadas de espacio atmosférico en cualquier año futuro deberían ser aún menores. Ellos deben asumir el liderazgo en la reducción de emisiones a través de profundos recortes internos, y aceptando las cantidades asignadas que reflejan todo el alcance de su histórica deuda de emisiones", agregó.
El ex director de la Red del Tercer Mundo y actual director del intergubernamental Centro Sur, Martin Khor, dijo que el criterio de responsabilidad histórica debería servir de guía para el cambio climático.
Khor llamó la atención en Bonn sobre el preámbulo de la Convención Marco, que señala que "la mayor parte de las emisiones globales, históricas y actuales, de gases de efecto invernadero, se originó en los países industrializados".
"Las emisiones por persona en los países en desarrollo todavía son relativamente bajas y la cuota de emisiones globales originadas en los países en desarrollo aumentará para satisfacer sus necesidades sociales y de desarrollo", recordó el experto. (FIN/2009)
viernes, 19 de junio de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario